Aunque soy suscriptor de NAIZ y cooperativista de GARA acostumbro a leer en formato digital otra prensa vasca. Hasta me atrevo con "El Correo" (el "ABC" vasco, grupo Vocento). Pues resulta que entre las cientos de «noticias» que llenan su web de sensacionalismo y titulares llamativos para conseguir más clicks, desde que empezó la pandemia del coronavirus publican diariamente una sección titulada: "Los líderes ante la crisis". Donde supuestos líderes nos explican su visión de esta supuesta crisis (económica, claro, la social la obvian). Bueno pues con la ayuda de Wikipedia y Google (lo puede hacer cualquiera con acceso a internet y tiempo, y ahora a algunos nos sobra...) ves el tipo de personas que ellos llaman líderes (será porque muchos de ellos pertenecen a empresas dueñas del grupo Vocento, claro).

Una pequeña muestra de esta última semana: José Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola; Gabriel Juan Escarrer Jaume, multimillonario español y vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International; Antonio Huertas, presidente del grupo Mapfre; José Bogas Gálvez, presidente de Endesa y director en otras tres multinacionales; José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia; Francisco Reynés, presidente de Naturgy; Carlos Torres Vila, presidente del Banco Bilbao Bizkaia; Francisco J. Riberas, presidente de la multinacional del automóvil Gestamp etc.

Nada raro. Un periódico de derechas, conservador y ultraliberal (económicamente hablando) dando voz a sus amos y adoctrinando a sus lectores.

Entonces, yo me pregunto. Si el 98% de los lectores y compradores de "El Correo" son clase trabajadora, ¿hasta cuando seguirán leyendo y lo que es peor, comprando esta prensa que no hace más que defender los intereses de esos «líderes» que no hacen sino jodernos la vida para su propio beneficio? ¿Cómo es posible que trabajadores que ya han vivido varias crisis económicas en los últimos treinta años sigan financiando esta prensa cuyos dueños se erigen en nuestros líderes mientras nuestras condiciones de vida empeoran y las suyas mejoran ostensiblemente? ¿Ellos dicen mierda y nosotros amén?