Gerardo Hernández Zorroza

Lo social y lo sanitario

La asistencia primaria médica no da a basto en muchas zonas, estando además cada vez más burocratizada. Continuamente se buscan soluciones que el tiempo demuestra ineficaces.

El paciente, a menudo no entiende la complejidad de la labor asistencial y demanda remedios, químicos y rápidos mejor (¿?). Se multiplican las demandas por asuntos banales y se realizan costosas pruebas, con frecuencia para cubrir solo el expediente, o para cubrirse.

Los gestores no saben cómo solucionar esto con sus presupuestos y son presos, esclavos más bien, de su propia trampa: la imagen.

Cada vez hay más pacientes que viven solos y dependientes. Lo lógico y urgente ante esto sería dotar de recursos en forma de trabajadores sociales y otro personal que haga la labor de supervisión del que queda huérfano. Pues no, eso de crear empleo no mola, y se optó aquí por implantar un costoso, y no solo en su aplicación, "Programa de coordinación socio-sanitaria", imitación del finlandés según creo, donde a los médicos de primaria, sobrecargados aquí de labor burocrática, se les pide estratificar en riesgo a los pacientes y trasmitir luego la información, por triplicado, a Dirección de Área y Servicios Sociales de Ayuntamiento y Diputación. El sencillo contacto telefónico con trabajador social parece en esta aplicación no ser suficiente, pues se demanda rellenar antes el formulario de marras.

Dicen que «los nuevos tiempos exigen nuevas soluciones»; claro que algunas son tan simples que parece las hubiéramos olvidado por sencillas. Como por ejemplo atender a nuestra propia responsabilidad familiar y aplicarnos después, claro, en la medida de nuestras posibilidades, en lo común. Con esto no estoy negando que existan ya grupos altruistas de voluntariado, no, pero no podemos esperar que resuelvan ellos lo que no ordenamos antes, lo que desordenamos más bien.

Search