Regreso de Bilbao tras grabar una entrevista sobre el optimismo a pesar de las enfermedades y que se emitió este domingo 24 de noviembre a las 16:00 horas en Radio Euskadi. Al regresar, he entrado en un Centro a comprar pan. Todos estos pasos medidos con la exacta maestría del tiempo me han llevado a encontrarme con una persona con barba y una indumentaria a tono.

- Antonio! Hace un año te encontré. Quería tu libro pero andaba corto. Y tu me lo dedicaste y me lo regalaste!! Soy Marcel, un preso en tercer grado y tu libro ‘Mi lucha contra el Parkinson’ (ahora el título es ‘Prefiero ser feliz’ Plataforma Editorial) lo han leído los presos de la cárcel de Nanclares y están todos enamorados de tu libro. Ahora lo llevo a la de Martutene. Ni te imaginas el bien que les estás haciendo !

Y nos hemos fundido en un fraternal abrazo. Le he prometido dar una charla a los presos. No olía a colonia de marca, ni me importaban los motivos de su detención, pero he sentido el cariño profundo y cálido de alguien que saborea los minutos de libertad como instantes preciosos de vida. Cual lejos muy lejos de un abrazo barcenasiano con olor de colonia cara, pero frío y desalmado como lo es el dinero !

Y es que la vida es tan bella que los sanos la desaprovechan. Me he dado cuenta de que el ser humano es a veces ignorante, inconsciente e ingrato y no comprende lo bello y no piensa en lo extraordinario que es el milagro de la vida.

24 horas: un regalo que recibes cada amanecer, para aprender, para luchar, para ganar las batallas de las enfermedades, para perdonar, para desterrar rencores, para hacer un bien a alguien, para reír, disfrutar, sentir, oir, oler, para saborear… cada instante de vida. Porque la vida es una guerra perdida, nadie sale victorioso, pero hay que ganar las batallas.

Señores presos cuando queráis que vaya a daros una charla y conocerme en persona gustosamente iré, porque yo también os quiero conocer.