Cuando las adversidades de la vida, los graves sucesos y las tristes noticias nos llegan de manera repentina, es cuando nos debemos mostrar fuertes y demostrar una capacidad de superación de las mismas. En el momento actual, con miles de fallecidos y miles de trágicas vivencias, con un gobierno que esconde y maquilla el verdadero alcance de la letal pandemia, solamente nos queda la esperanza de poder sobrevivir como pueblo responsable y libre. Aunque los poderes del Estado sigan enpecinados en entorpecer nuestro camino de paz, nuestra decisión es firme y definitiva, no caeremos en su trampa torticera y cruel. El hecho de clausurar todas las Herriko Taberna y todo lo que conlleva, no es más que una torpe decisión, prolongada en el tiempo desde tiempos de Garzón, el cual tendría que excusarse y pedir perdón por eso y por tantas cosas.... Pero no pidamos peras al olmo, sus tropelías carecen de reprimenda alguna, es más, salen beneficiados ellos y los suyos en altos cargos del Estado... El hecho de de llevar a cabo estas acciones contra la izquierda abertzale, en tiempos de confinamiento y mínimo margen de respuesta, hacen que dicha orden se convierta en una clara ofensa y por supuesto, un insulto a miles y miles de ciudadanos que sueñan en algo mejor. Echaré de menos a Marruma de Gros, con su contribución al auge de la cultura, a Herria de la parte vieja donostiarra, sede de las diferentes reuniones de agentes sociales y culturales, siempre sin ayudas ni subenciones... A tantos y tantos lugares de encuentro de gente del pueblo, mi mayor apoyo y abrazo sincero. Nuestra fuerza y honradez, nos hará más fuertes que el resto.