975, 1.450, 1.825, 2.300. No, no son los números de la lotería. Son los precios habituales que encuentras a la hora de alquilar un piso en Bilbao. Precios en viviendas de menos de 60 metros cuadrados. Precios que se han incrementado un 6,5% en los últimos meses.

La inflación tendrá mucho que ver, seguro, pero esta problemática lleva arrastrándose desde hace años y no se pone ninguna solución. La juventud vasca ve imposible poder crear un proyecto de vida, acabando invirtiendo el 80% de su sueldo en poder pagar el alquiler. Una generación que nació con la crisis y no conoce más proyecto de vida que la precariedad. En estas condiciones el poder independizarse se vuelve una pesadilla. Y luego se preguntarán por qué se agudizan los problemas en salud mental.