Con el logro de desmantelamiento de parte del trazado, debido al Biotopo protegido de la zona, de la línea de alta tensión Penagos-Güeñes, tenemos que decir que se ha ganado una batalla importante pero que la guerra contra esta infraestructura continúa. El objetivo es claramente que esta línea no se implante en ningún sitio.

La alternativa al trazado original se está tramitando y a la luz de las pretensiones de Red Eléctrica, las afecciones a los Montes de Triano y Galdames pueden ser devastadoras.

La zona del nuevo trazado es una zona boscosa de ladera y barrancos que arranca desde la zona donde la línea se encuentra estancada por Peña Lanpa y que atravesará el barranco de Laguniaga, Pico Ventana, La Rasa, Alto Galdames, atravesará cerca del Centro de Interpretación de Peñas Negras hacia Urdaibai, Burzako y finalmente Güeñes. Consideramos que el impacto visual va a ser terrible en esta zona de monte tan visitada, la orografía va a implicar brutales desmontes y los daños a la masa forestal van a ser importantes. Aunque la afirmación que desde los promotores económicos y sus aliados políticos se da es de que solo afectará a plantaciones forestales de pinos, simplemente hay que darse una vuelta por la zona para comprobar el enorme valor del incipiente bosque autóctono en la zona donde cabe destacar la riqueza de sus manantiales y los numerosos regatos con bosques de rivera que surcan este espacio natural.

Las Instituciones deberían darse cuenta de estas cosas antes de aprobar proyectos salvajes como esta línea de Alta Tensión.