Enric Vivanco Fontquerni

Ofensa a Dios

Desde antes de nacer, un servidor hice apostasía de Occidente. Todo el conocimiento, toda la razón, toda su filosofía, está al servicio del mal. Es un refinamiento sin límite. Ya que la maldad es infinitamente peor con conocimiento, que con la ignorancia no deseada. Lo que está sucediendo delante de nuestros ojos, minuto a minuto, no podemos eludir, que no lo vemos, que no sentimos nada, que es fruto de un terrorismo, el cual es el origen del problema. El terrorismo, de una vez por todas, se ha de saber, que es la idea más maquiavélica, que utilizan las putrefactas democracias representativas. Se ha convertido en la ofensa a Dios, como en los tiempos pretéritos. El terrorismo consiste en crear terror. No conozco ninguna guerra en la historia de la humanidad que genere serenidad, y paz espiritual, nunca jamás. Todas las guerras provocan horror, y terror. ¿Acaso la humanidad desde el lanzamiento de las bombas atómicas, hacia la población civil, por parte del líder de la democracia falsaria, no provocó terror? Esto es el terrorismo que cuando se endosa a los demás, es la maldad más dañina que se puede hacer, para confundir mentes, y poder argumentar las perversidades infinitas que se están realizando. No es posible que desde las Naciones Unidades, se impida un alto el fuego, para poder salvar vidas de seres humanos, desarmados, y en muchos casos enfermos, y mal alimentados, por parte de este Occidente, sediento de sangre hacia los demás. En definitiva lo que ha hecho siempre. Hace décadas que en vez de ir avanzando hacia el espacio de la libertad, se legisla para encorsetar lo imprescindible que el ser humano necesita para poder ejercer como tal: no es otra cosa, que la libertad en comunidad. Poner trabas a manifestaciones humanitarias, como que está sucediendo en el corazón de esta CE de mierda, que tenemos que soportar, como también impedir movilizaciones de ecologistas, como si el Planeta, no tuviese ningún problema debido a nuestra civilización destructora, y destructiva de todo lo que tiene por delante. No es posible poner en duda la matanza hacia un hospital repleto de sufrimiento sin prácticamente medios para poder paliar la inhumanidad de este Occidente sin límite que sólo le interesa seguir en su senda para poder marcar la agenda hacia todos los demás, como si el resto no tuviese ningún derecho a disentir. Los medios de comunicación masivos, están en muy pocas manos. ¿Cómo es posible que un tubo de cañería provoque una matanza de esta envergadura? Esta gente arropada por unos medios de información repletos de pelotas, que lo único que les interesa es su supervivencia personal. Pero que sepan que no son periodistas, que son mequetrefes del Santo Oficio.
 
Atentamente.

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