Ongi etorri, Arnaldo
Soy un escritor de 51 años de edad, que tiene escritas y pendientes sus memorias, y el cual, también, padeció la represión y la tortura en comisaría, y la cárcel cuando apenas era un crío de 19 años. Disfruto ahora con la escritura y aportando mi pequeño granito de arena al proceso de paz en el cual está inmerso el pueblo vasco.
He leído tu libro, y me pareces una persona positiva donde las haya y que ha aportado mucho con su lucha clandestina cuando los tiempos eran muy difíciles. Ahora, con los años de experiencia puedes y debes aportar aún más a la tan ansiada paz.
También sé que, como en mi caso, no eras del todo entendido dentro del inexcrutable mundo de la izquierda abertzale. Tu sonrisa positiva lo dice todo a una persona también positiva como yo. La gente que hemos sufrido tenemos posteriormente mejores conductas y también deseamos no sufrir nuevamente. La gente que hemos sufrifo tanto sea violencia institucional como por parte de ETA ansiamos y deseamos la paz porque así es como se ganan las batallas de los pueblos. Desde la solidaridad, tranquilidad, empatía y con el principal instrumento que tenemos los seres humanos: el diálogo y la palabra.
Gracias, Arnaldo. De verdad, admiro tu sabiduría, tu fuerza interior y tu ejemplo de lucha y constancia. Desde tu posible y más que factible liderazgo de la izquierda abertzale no dejes que se derrumbe el sueño tan bonito de este pueblo. Después de tantos años de lucha, que podamos disfrutar de una paz larga y duradera, y que esto nos lleve al siguiente sueño: la tan ansiada independencia por medios pacíficos.