¿Opinión asumible?
La aplicación de impuestos nunca hasta el momento ha sido decisión de ciudadanas y ciudadanos. Responsables de su imputación son los cargos políticos. Pero la realidad es controvertida en el porcentaje del tipo impositivo del IVA. Ejemplos:
-Productos de alimentación (pan, huevos, leche, verduras), medicamentos de uso humano, periódicos... 4% de IVA. Tipo super reducido. Normal.
-Otros productos: carne, pescado, agua, productos sanitarios, transporte... 10% de IVA. Tipo reducido. Aceptable.
-Tabacos y bebidas alcohólicas... 21% de IVA. Tipo general. Correcto.
-Servicios efectuados por empresas funerarias y cementerio... 21% de IVA. Tipo general. ¡Humillante!
Concretando:
El pasado 23 de junio murió un ciudadano familiar de la Rochapea. En su montaje de despedida se incluyeron las opciones más sencillas: Prestaciones funerarias y sanitarias básicas, traslado y estancia en la sala del tanatorio, esquela reducida, elección del arca más barata, incineración... Resultado final del importe de IVA en la factura: 750 euros. ¿Razonable?
La aplicación del 21% al fallecimiento de una persona me recuerda concretamente al "animalote" que desapareció hace más de 160 millones de años. Misterioso. En este momento sobrevive algo parecido aquí, suroeste de Europa. Su similitud de identificación: "Dinoseuro".
¿Existe algún político/a disponible para abaratar la muerte?