Con cinco años y medio me atropelló un camión y en el juicio salió indemne el chófer gracias a que la empresa compró a mi abogado. Y a mí me dieron 300.000 pesetas de por vida. En el año 1992 me concedieron una pension por incapacidad laboral la cual a dia de hoy asciende a 356 euros.

Desde hace cinco años no se lo qué ocurre pero he ido de un ortopeda a otro sin conseguir que me hagan un encaje a medida. Lo más increíble ha sido que por primera vez en 44 años me han mandado a un médico rehabilitador y ahí a sido donde se ve claro que son como los masones o peor aún «Euskalmafia». Como se defienden entre ellos, incluso la propia directora de ayudas técnicas de Osakidetza les saca la cara. Tienen la gallina de los huevos de oro en A y una buena tajada en B. Business is business.

Hay profesiones que solo deberían de ejercerla personas con vocación y humanidad y sin dar prioridad a los intereses económicos. Como no tienen vergüenza está carta tampoco les va a conmover mucho.

Gracias a todos por haberlo intentado.