Palabras de odio
«Hoy, jueves santo, la gente tiene que estar en la playa, en las procesiones, en el campo, en el pueblo, donde le diera la gana, haciendo deporte..., que hace buen día». Esto decía García Adanero, diputado de UPN por Navarra. Lo que ha dicho este señor es lo más déspota, miserable, inhumano, infausto y desgraciado que ha salido de su boca, y voy a decir por qué: está invitando a la población directamente a contagiarse del coronavirus y ponerlos en una situación inequívocamente peligrosa. No sé si lo que decía lo estaba pensando de verdad o solo era para quedar bien ante sus socios del Partido Popular, pero a juzgar por las caras que ponía... En cualquier caso, el discurso habla por sí solo del tipo de personas que hay en la derecha. Luego quizá diga que fueron unas palabras desafortunadas. El infortunio viene dado de forma repentina, no pensada, pero él ha pensado bien lo que ha dicho, lo que hace que sea una persona al que los semejantes le importan menos que un billete y eso lo convierte en un déspota (que no se somete a leyes ni a limitaciones) es decir, se pasa el confinamiento por el forro. Está cargando duramente contra un gobierno al que esta situación le ha sobrepasado, como al resto de gobiernos del mundo, pero a este señor esto le da igual, va a seguir cargando, a veces, sin saber por dónde le da el aire. Ya tiene un acicate más para el resto de legislatura; poner a parir al gobierno legítimo que tenemos con palabras que están cargadas de veneno dialéctico. No es nada nuevo, pues la consigna siempre es la misma: atacar en cualquier circunstancia. Navarra no se merece que personajes como este la representen. Destilan odio por los cuatro costados.