Ante los injustificables recientes ataques a la lonja en Zabalgana, donde se prevé construir una mezquita, y que consideramos un atentado directo contra los derechos humanos y la libertad religiosa, como sacerdotes de esta diócesis queremos expresar nuestra solidaridad con nuestros hermanos musulmanes y defender su pleno derecho a la expresión de sus convicciones religiosas en lugares de culto tramitados legalmente.

El Concilio Vaticano II expresó su respeto a lo que hay de «verdadero y santo en otras religiones y su aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios-Alá y con quienes compartimos la fe y confianza en la justicia y misericordia divinas».

Desde estas afirmaciones conciliares expresamos, por tanto, nuestro total rechazo a las incalificables agresiones realizadas contra el proyecto de dicha mezquita que, en absoluto, recogen el Espíritu de Jesús con el que nuestras comunidades y grupos cristianos somos invitados a vivir.

Como declaró el ‘Parlamento de la Religiones del Mundo’ compartimos con nuestros hermanos musulmanes, así como con otras religiones, el patrimonio común de valores radicales que constituyen la base de una ética mundial y abogamos por la convivencia pacífica entre todas las religiones.

Buscamos, juntamente con ellas, un nuevo orden mundial de convivencia, justicia y fraternidad donde personas y pueblos vivamos en igualdad y mutuo respeto superando, sin violencias de ningún tipo, las inequidades –tan denunciadas por el papa Francisco– que producen tanto sufrimiento, hambre y marginación y, en estos meses, las trágicas y escandalosas situaciones de miles de refugiados por falta de una política solidaria europea.

Manifestamos, en este caso, como sacerdotes nuestro especial apoyo solidario a la Asociación Cultural Árabe Al Mohsinin en Vitoria-Gasteiz e invitamos a toda la ciudadanía a su solidaridad y defensa de la libertad, de la justicia y derechos humanos sin diferencias de credos y religiones.

Nota: En solidaridad con las víctimas de los atentados de Bruselas. Al enviar esa nota nos llega la noticia de los trágicos atentados de Bruselas. Expresando nuestra más profunda solidaridad con las víctimas, rechazamos esta violencia y todas las acciones terroristas así como todas las conculcaciones de Derechos Humanos y pedimos un mundo en igualdad y justicia. 
 
Firmado en nombre de 21 sacerdotes de la Diócesis de Vitoria