Los movimientos poblacionales en el planeta, siempre han existido y en un principio en las sociedades nómadas, que eran la mayoría, consistía en su forma de supervivencia, con la salvedad que la población global, era 1000 veces menor que en la actualidad. Así que las comparaciones se han de basar con argumentos consistentes. Se disfrutaba de un espacio suficiente para poder desplazarse sin encontrar a nadie. Tíbet, era un ejemplo con muy poca densidad poblacional, desde que China la ocupó, empezaron las disfunciones de convivencia. La pregunta que no se puede soslayar es: ¿los habitantes que reciben a estos viajeros permanentes, no tienen nada que decir y aceptarlo sin más?

Los modelos que se aplican con la llegada de migrantes son: asimilación, y el multicultural, con variaciones mínimas en los dos casos. No se puede obviar que con estos dos paradigmas no se resuelven las situaciones culturales y de convivencia, y en ambos surgen roces en la relación, negar lo que sucede nos ha llevado a la situación actual, hasta  que ha estallado. Exactamente lo mismo que empecinarse respecto a que el cambio climático es fruto del miedo humano ancestral. No se puede resolver la cuestión con leyes, por muy universales que sean, que se han gestado a la medida de las necesidades económicas de Occidente, ya que la movilidad financiera, no es suficiente sin los desplazamientos de mano de obra, cosa que siempre me sorprende cuando desde la izquierda se dice que los necesitamos para que nos sirvan el café, realmente me quedé impactado con semejante argumento.

Otra pregunta imprescindible es: ¿la población de una Nación no tiene ningún derecho para escoger su estructura poblacional, o simplemente tiene que estar al albur de los flujos económicos que lo generan? El asunto no tiene nada que ver en la maldad o la bondad de la especie humana. Hasta hace cuatro días en el espacio europeo, que se repartió para los Estados comunistas, la movilidad poblacional estaba restringida, y también los motivos que se argüían eran económicos. Hace pocos días pude observar la entrada de centenares de trabajadores de diferentes continentes que están construyendo el nuevo estadio del FCB. Riadas de humanos de distintas edades y procedencias, de culturas distintas que confluían en la construcción de las pirámides actuales. Es el ejemplo de la esclavitud actual de la mundialización: 1000 euros mensuales con 56 horas semanales de trabajo. Han sucedido reyertas por parte de diferentes grupos que la prensa ha dado escasísima información. Todo esto es motivo para realizar estudios de campo en profundidad por parte de los antropólogos, pero ya se sabe que la auténtica ciencia, es la que siempre se censura, cosa que no sucede con las matemáticas, que están tan de moda.

La pregunta final que se debe hacer cuando se menciona el concepto de racismo es: en el momento que se desplazan grupos humanos a centenares o miles de kilómetros, que no se adecúan a la mayoría de la población en cuanto a sus costumbres, fiestas, alimentación, religión, vestimenta, cultura, ideas políticas, y siguen con su estructura mental ¿los racistas son los que lo reciben?

Atentamente,