Hoy he sido testigo de la falta de profesionalidad de alguno de los municipales de Leioa. Tras hablar con el municipal, y escucharle, más me he creído la versión contraria de los hechos.

Resulta que los municipales acuden a una alarma en el Instituto Barandiarán, donde en el patio juegan los niños. Allí según cuentan los municipales, palabras textuales dirigidas a mi persona, «mandaron a los niños que se alejen y uno de ellos (señala a mi hijo) le estaba vacilando». Y entonces el municipal le dijo que «si en su casa no le dan educación ya se la va a dar el y que se largue».

Esta es la versión del municipal, ya de por si increíble. Ahora bien, yo me entero de esto porque mi hijo me viene a buscar llorando y me dice que un policía le ha llamado hijo de puta y le ha dicho que le va a dar un guantazo, ¿os imagináis mi cara no? Pues allí que voy a pedir explicaciones, por el camino me encuentro con padres que vieron de lejos lo sucedido y dicen que el municipal si que le habló de malas formas, sólo vieron no oyeron, pero me iba cruzando con niños que alucinados me contaban la misma versión que mi hijo. Mi hijo se acercó a la puerta del Instituto a recoger un palo y el policía le llamo hijo de puta y le amenazó con darle un guantazo. Esta versión la sumo a la chulería con la que me trató a mi y sin duda creo a mi hijo.

Este individuo es el agente número 208. Dado que la queja que ya he puesto en el Ayuntamiento no le causará ningún daño he decidido que todo el pueblo se entere de su forma de trabajar, porque si ante un conflicto con un niño pierde los papeles que no hará con un adulto.

Os agradecería la mayor difusión posible. Gracias.