Ante los problemas sociales del Rif el estado marroquí, pudiendo optar por la negociación y la resolución, ha preferido la vía de la violencia. Esto ha ocasionado más de 1.400 detenidos por manifestarse pacíficamente, entre ellos, menores de edad.

En el día contra la tortura queremos denunciar esta salvaje represión: palizas, posturas en tensión, asfixia, simulación de ahogamiento, descargas eléctricas en los genitales, violaciones y tortura psicológica. Éstas son algunas de las técnicas de tortura utilizadas tanto en las comisarías como en las prisiones para obtener «confesiones» o silenciar a los activistas del movimiento popular de Rif.

En noviembre del año pasado una declaración de Amnistía Internacional publicó que la represión de los manifestantes de Rif ha sido implacable y solicitó a las autoridades que liberasen a los detenidos, a quienes consideró como presos de conciencia.