Carmelo Uriarte Olano, Presidente de Honor de la Fundación Museo de la Minería del País Vasco/Meatzaritzaren Museoa Fundazioa

Sobre el Sáhara

Hace unos días media España se ha quedado espantada por la noticia que han difundido los medios de comunicación a cuenta del Sahara español.

En los años 1960-61 y durante un año fui uno de los pocos españoles que estuvo en el Sahara. No en la legión ni llamado por los quintos, sino trabajando. Los civiles que en aquella etapa estábamos en la antigua colonia no seriamos más de veinte. Cuando yo empecé a trabajar se estaba celebrando el aniversario fundacional de la Legión, el cuarenta.

Mi labor consistió en realizar una serie de sondeos en un yacimiento de mineral de hierro que allí existe, por cierto, muy potente. Ósea que aparte de los fosfatos de Bucraa también existen otras riquezas añadidas al banco pesquero, ciertamente abundantísimo.

La zona en la que trabajé, denominada Agracha, está en el tramo Bir Nzaran-Ausert-Villa Cisneros, en pleno centro del desierto. Los ratos que tenía libres me iba por aquellos arenales y pedregales y, si encontraba algún nativo en su «jaima», era siempre bien recibido, no te preguntaban nada y te ofrecían todo lo que tenían, que era bien poco. La hospitalidad es una de sus virtudes. Los nativos con los que yo traté hablaban y se esforzaban en español, los «guayetes» o niños también. Una de las sorpresas que me lleve en una «jaima» fue que, mientras me preparaban un té, me sacaron orgullos dos o tres DNIs. Eran españoles y se sentían orgullosos de ello.

En aquella época no existía el Polisario, de su existencia yo me enteré diez o doce años más tarde, antes de la famosa Marcha Verde. Entonces España se bajó los pantalones y Franco les pego la puñalada trapera. Sanchez la hundió.

El padre o abuelo del actual Rey de Marruecos Hasán II, fue coronado estando yo allí. Y prácticamente no le conocían ni les interesaba, su antecesor fue Sultán y se cambió el título. En aquellos años Mauritania, que tomó su independencia, era reivindicada por Marruecos, pero... amigo Sancho, con la Galia hemos topado...

Pedro Sánchez no sé si actúa como lacayo o como testaferro de Estados Unidos, pero le ha puesto al Rey Mohamed VI y a Marruecos la alfombra roja para ocupar los 270.000 kilómetros cuadrados y a
150.000 personas, que fueron y se creían españoles, en manos de un totalitario irresponsable. Veremos lo que sale cuando levante dicha alfombra.

Decía hace pocos días en unas declaraciones el actual dirigente Eneko Andueza, el porqué, si ha habido un partido que ha luchado por la paz y la libertad ha sido el PSOE. Supongo que habrán hablado con el Polisario. Esperemos que todo salga bien y todos lo celebraremos.

Se despide muy atentamente.

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