¿Se acuerdan ustedes que cuando había elecciones en Euskal Herria, que proclamaban a los cuatro vientos, que no eran unas elecciones libres? Mira por donde las elecciones en Catalunya, es un primor de libertad. Si la ciencia histórica intenta caminar hacia la objetividad, hacer predicciones de lo que sucederá el 21 de diciembre, es prácticamente subir al Everest en zapatillas. Los inmovilistas están todos de acuerdo que son los custodios de la solución, pero no sé a qué se refieren: ¿al cambio climático, a la crisis energética, a una movilidad sostenible, a un decrecimiento económico controlado, a la entrada de los robots cuidando enfermos, o alguna bagatela más de las expuestas anteriormente? Me temo que ninguno de ellos esté por la labor de todo esto, ya que les rebasa intelectualmente. Lo que sí es indudable es que si los partidos independentistas insisten en seguir caminando hacia la libertad, es muy probable que a medio plazo utilizando un optimismo constructivo, encontrarán en la chistera una ley que el resto de poderes del Estado se embelesarán con la misma y se aplicará la ilegalización de los que quieren sacarse de encima esta tutela insoportable que se está padeciendo en la actualidad, hasta extremos que hay muchos que se quieren exilar hacia tierras decentes.

Atentamente,

Enric Vivanco Fontquerni