Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

Tiempo perdido

El tiempo que se ha dispuesto para poder pensar los motivos de la pandemia, y evitar los mismos errores, se ha malgastado de una forma lamentable. Ningún partido político ha sido capaz de abrir canales de comunicación para que la ciudadanía pudiese hacer propuestas y canalizarlas, los medios de comunicación, como siempre al servicio de sus dueños, incluidos los medios públicos, incentivando el cretinismo con las imágenes sombrías de lo que hacen, o dejan de hacer, ciertas personas con afán de notoriedad, sin el menor límite de dignidad, ofreciendo su propia intimidad, la vaciedad en plena sustancia. Las informaciones de los políticos, lo mismo que los Nodos, del Caudillo, inaugurando cualquier fábrica, con todos los galones al lado, solo falta el palio, en fin la «cosa», en sentido Durkheniano, a pleno rendimiento.

La historia de la humanidad, está llena de bulos, y de falsedades, así que nuestra civilización, no ha sido capaz de inventar ni esto, aunque para muchos parece que sí, como la milagrosa vacuna que algunos esperan, que se sienten por que tienen para rato. ¿Alguien se pregunta por casualidad, el motivo del bulo, que el virus ha salido de un laboratorio?, pensar que varias personas me han comunicado semejante pensamiento aristotélico, es de una eficacia maléfica. La respuesta es sencilla, lo que importa sobre todo es que no se asocie la enfermedad, con el medio ambiente, la contaminación, y nuestra forma de existencia, para que todo el mundo siga con sus trabajos inútiles, para la buena vida, que lo único que consigue semejantes labores, es matar a ciudadanos. ¿Por una vez se profundizará, respecto a los accidentes de tráfico y el ahorro de las personas tetrapléjicas y fallecidos durante estos días de confinamiento?, por no utilizar los vehículos privados, los muertos parece que lo son menos, que la famosa enfermedad. Cuando escucho a un ambientalista del régimen, decir que los ciudadanos utilizarán el coche privado, para no contagiarse en el transporte público, está dando por hecho que los municipios, como la de la alcaldesa niñera, Barcelona, seguirá liderando, como campeona de la contaminación. Las ciudades europeas, han dejado de circular los coches en los centros poblacionales, como un fósil inútil.

La salud, y va siendo hora que nos enteremos, es evitar las enfermedades y los accidentes, por ello la sociedad, solo necesita trabajar en lo imprescindible y poca cosa más.

Atentamente,

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