Sara Carracelas García

Yo también quiero ir a la playa

Ya está aquí el buen tiempo y empieza la temporada de playa. ¡Me encanta la playa! Para mí es una terapia, desconexión y vitamina D. Buen tiempo, un buen libro, música... no necesito más para ser feliz.

¿Pero cuál es el problema?

Ya ha empezado junio, el buen tiempo, y la mayoría de la gente ya ha empezado a ir a la playa. Mientras, yo, tengo que esperar que empiece la temporada de baños adaptados para poder pisar la arena y darme un baño. Y sólo por tener una discapacidad.

El año pasado me arriesgué a ir sola a la playa. Esta fue la jugada, me acerqué con mi scooter hasta el final de la rampa, aparqué allí, y luego como pude extendí la toalla y me tiré en ella. Y claro para levantarme de ella fue un show, os podéis imaginar.

Salí contenta, porque fue una barrera que conseguí superar.

Pero pienso que las personas que tenemos discapacidad no tenemos que andar así. No tenemos que andar esperando a que empiece la temporada de baños adaptados para poder darnos un baño en el mar.

No veo justo que sólo podamos acceder a la playa durante mes y medio cuando la temporada de verano dura tres meses. Y, mientras tanto, haremos locuras como la que hice yo.

Sólo pido que tengamos las mismas oportunidades que el resto de la sociedad. Y como he dicho al principio… Yo también quiero ir a la playa. Con esto pido que los baños adaptados se alarguen a toda la temporada de verano y que el servicio de baños sin barreras de Hondarribia vuelva a ofrecerse a gente que tenemos necesidades.

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