El bipartito maniobra para mantener el control de EITB
La Comisión de Control del Parlamento de Gasteiz nombró ayer a los 19 miembros que acompañarán al director de EITB, Andoni Aldekoa, en el Consejo de Administración del ente público. Por primera vez PNV y EH Bildu contarán con el mismo número de representantes, seis –el PNV pierde uno y EH Bildu gana dos–; PSE contará con dos –uno menos– y el PP seguirá contando con un solo representante. Sumar y Vox quedan fuera del consejo. La proporción se corresponde con los resultados de cada formación en las últimas elecciones autonómicas y al parecer fue fruto de un acuerdo alcanzado entre PNV y EH Bildu la víspera. El pacto entra dentro de la lógica de la proporcionalidad que se ha de observar.
La elección de los cuatro representantes de los agentes sociales ha sido más polémica. Nadie cuestionó que Euskaltzaindia, Eusko Ikaskuntza y la asociación de consumidores EKA-ACUV sean las asociaciones que tengan un delegado en el nuevo órgano de dirección. Sin embargo, el nombramiento de un representante del sindicato UGT, en lugar de ELA, ha provocado una airada reacción, entre otras razones, porque UGT carece de delegados en EITB. Además, ocupa el cuarto lugar entre los sindicatos más representativos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, por detrás de ELA, LAB y CCOO. Los sindicatos abertzales también fueron muy críticos con la posición contraria al euskara que ha defendido UGT, precisamente en un momento de involución en la política de promoción del euskara dentro de EITB, que se ha traducido en el nombramiento de directivos que no cumplen con el nivel de euskara que se demanda a la plantilla y en la desaparición de la exigencia de un nivel concreto de euskara en las nuevas convocatorias laborales, lo que provocó la denuncia de la Comisión de Euskara, los comités de trabajadores y los consejos de redacción del ente público a principios de mes.
El nombramiento de un representante de UGT parece responder a una maniobra de PNV y PSE para amarrar el control del órgano de dirección del ente televisivo. Tal vez les sirva, pero de lo que no hay duda es de que, además de dañar el pluralismo, el euskara será el mayor damnificado.