El pacto de las derechas no es la única amenaza

Ciudadanos volvió ayer al terreno de juego político proponiendo al PP permitir la investidura de Pedro Sánchez, siempre que el PSOE cumpla tres condiciones: ruptura del acuerdo de gobierno en Nafarroa, negación de indultos y opción del 155 en Catalunya, y compromiso de no subir los impuestos. En el PP evitaron pronunciarse sobre la propuesta, pero no la rechazaron. En el PSOE trataron de esquivar las condiciones, pero de las improvisadas declaraciones de Sánchez se extrae que el punto más espinoso, al menos a corto plazo, es Nafarroa. Comprometerse con una política fiscal o contra unos indultos que nadie de momento ha pedido es más fácil que romper un acuerdo de gobierno firmado en verano. Nafarroa cuestión de Estado y PSN en el ojo del huracán.

El movimiento de Ciudadanos tiene una vertiente electoralista muy obvia: tiene bastante que perder en una repetición electoral y necesita ganar puntos de cara a la nueva cita con las urnas. Pero el movimiento tiene lecturas más profundas. El PSOE suspira desde la misma noche electoral por una abstención de la derecha que le permita investir a Sánchez sin que Podemos y, sobre todo, el independentismo vasco y catalán, tengan nada que ver. Al establishment español también le interesa una salida que garantice cierta estabilidad a un Estado con dos desafíos importantes en el corto plazo: la sentencia del Supremo contra el independentismo catalán y las turbulencias económicas de un otoño con muchas incertidumbres.

Después de innumerables negativas, Rivera –cualquier cosa menos un político de palabra– abrió ayer la puerta a este escenario. Quizá es difícil –ya veremos– que se materialice antes del 23 de setiembre, fecha límite para investir a Sánchez, pero volverá a estar encima de la mesa tras la repetición electoral. Porque de lo que no hay duda es de que, de los tres posibles resultados –suma suficiente de las derechas para gobernar, repetición del escenario actual y suma suficiente de PSOE, Podemos y PNV sin independentismos–, la más improbable es la tercera.

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