La visita de Trump agita con fuerza a Europa

La gira europea del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dejando, además de numerosas manifestaciones de protesta, una interminable lista de declaraciones y desmentidos de la que es poco menos que imposible sacar algún tipo de conclusión sobre los planes de la Administración estadounidense. Quizás, ese sea precisamente el objetivo de tanto alegato e impugnación: desligarse de cualquier estrategia reconocible y preparar el terreno para romper compromisos ya adquiridos.

Así se puede inferir de lo discutido durante la última reunión de la OTAN. Las presiones de Donald Trump para que los países europeos aumenten el gasto militar, se reprodujeron la segunda jornada, esta vez fuera del orden del día. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció que captaron «alto y claro» el mensaje del presidente estadounidense. Y a juzgar por el editorial de “The New York Times”, que exhorta al Congreso a hacer uso de sus prerrogativas y aprobar una ley que impida al presidente abandonar la Alianza unilateralmente, esa fue precisamente la propuesta –o amenaza, según se mire– que puso sobre la mesa a sus aliados europeos. De ser así, la de la OTAN se sumaría al resto de crisis de la gobernanza global en un momento en el que los principales gobiernos europeos –Berlín, París, Londres y Roma– bastante tienen con la gestión de sus propias crisis internas. Y en este contexto, tras ocho años sin cumbres presidenciales entre Rusia y Estados Unidos, llega la reunión de hoy entre Donald Trump y Vladimir Putin en Helsinki, cuya importancia real posiblemente no pueda valorarse hasta que se haya apagado el ruido del espectáculo mediático.

Las tensiones políticas y comerciales no dejan de crecer en todo el mundo, pero Estados Unidos renuncia al liderazgo y alienta, además, la incertidumbre. Este nuevo contexto está golpeando a Europa con fuerza, porque ve alejarse al aliado y árbitro americano –que la ha mantenido unida– precisamente cuando el actual modelo de construcción europea ha entrado en una profunda crisis.

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