Sigue sin contenido el acuerdo interprofesional

Hoy cumple un año el acuerdo interprofesional firmado por los sindicatos de la CAV y Confebask cuyo objetivo era asegurar la prevalencia del ámbito vasco de negociación colectiva. Doce meses después, el acuerdo sigue sin contenido por la exigua cantidad de convenios y acuerdos firmados aquí. Es más, más de la mitad de los trabajadores que actualizaron sus condiciones de trabajo durante los primeros 11 meses del pasado año, lo hicieron por estar sujetos a convenios estatales.

El acuerdo establecía un marco para superar algunas de las consecuencias más graves de la reforma laboral, sin embargo, la patronal no ha mostrado ningún interés en promover la negociación colectiva en el ámbito de la CAV. Y aunque la diferencia en el número de acuerdos logrados en los distintos herrialdes son notorias, no solo se debe a la desigual representación sindical –algo en lo que la mayoría de las valoraciones hicieron hincapié– sino también a la diferente actitud de las patronales provinciales. Buena prueba del escaso compromiso empresarial con unas relaciones laborales propias, más justas y equilibradas son, por ejemplo, los escuálidos aumentos de sueldo pactados en los convenios, que apenas alcanzan la subida del IPC; alzas mínimas que permiten a la patronal continuar apropiándose de los frutos del crecimiento económico.

La actitud de fuerza de la patronal para exprimir una reforma laboral diseñada por ellos mismos no es ninguna sorpresa. Si es más preocupante la profunda división existente en el ámbito sindical, donde las diferentes líneas estratégicas bloquean cualquier tipo de acuerdo, incluso en las cuestiones más tácticas, y cuyas consecuencias terminan pagando los trabajadores. El ámbito vasco de relaciones laborales se construye en las grandes líneas, pero también en las pequeñas luchas cotidianas que aportan mejoras concretas a las condiciones de trabajo. Y la fuerza para ganar esas batallas también está en la unidad obrera.

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