El embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, falleció anoche en un ataque contra el consulado de ese país en Benghazi, según ha confirmado el viceministro de Interior de Libia, Wanis al Sharf. Junto al embajador han muerto otros tres empleados estadounidenses de la sede diplomática, dos de ellos miembros de la seguridad.

Según declaraciones del responsable de la Alta Comisión de Seguridad en Benghazi, Fawzi Wanis, al canal de televisión qatarí Al Jazeera, el embajador murió por asfixia, como consecuencia del incendio que estalló en el edificio.

Dos de los otros tres fallecidos eran marines y perdieron la vida por los disparos de los asaltantes.

El ataque contra el consulado, en el barrio residencial de Al Fuihat, se habría producido en protesta por un vídeo realizado supuestamente en Estados Unidos y considerado una ofensa contra el Islam por sus críticas a Mahoma, según el viceministro de Interior libio.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha confirmado esta madrugada la muerte de un funcionario, aunque no ha ofrecido más detalles.