Calparsoro ha comparecido este martes en el Parlamento de Gasteiz para presentar la Memoria de la Fiscalía del País Vasco correspondiente a 2015 y se ha referido, en respuesta a preguntas de los grupos parlamentarios, a la situación de la causa abierta en un juzgado de Bilbo por la muerte de Iñigo Cabacas tras recibir un pelotazo por parte de la Ertzaintza.

El fiscal superior ha reconocido la «frustración» que siente por las dificultades que se están produciendo en la investigación de este caso y por el dolor de la familia del fallecido por «el tiempo» transcurrido desde los hechos, sin que «se haya conseguido llegar a juicio».

En unas declaraciones lamativas, ha explicado que ha hablado sobre este asunto con la Fiscalía de Bizkaia, y ha manifestado que mantiene una «visión distinta». Calparsoro ha asegurado que no pretende «imponer» su punto de vista a la Fiscalía vizcaina, aunque ha recordado que ha pedido «muchas veces» que «sean más proactivos e impulsen la investigación».

Tras mostrar su apoyo al fiscal y a la juez que investigan el caso, ha destacado que este asunto «merecería un esclarecimiento completo» para determinar si hubo o no «responsables penales» por el fallecimiento de Cabacas.

«No puede volver a ocurrir»

El fiscal superior ha destacado que «la Policía está para proteger, no para matar». Además, aunque ha dado por hecho que lo que causó la muerte al joven no fue «dolosa», sino «accidental o por imprudencia», ha señalado que hay comprobar si en la actuación de la Ertzaintza «hubo una proporcionalidad».

«Es evidente que fue una muerte injusta; nadie tiene que morir por un pelotazo después de un partido de fútbol -como ocurrió en este caso--. Haya o no responsabilidades penales, esto no puede volver a ocurrir», ha añadido.