«La cifra de víctimas podría aumentar porque quedan aún informes de heridos por la potente explosión aún pendientes», ha explicado el responsable sanitario para la provincia de Ghazni, Zaher Shah Nekmal.
Los talibán han reivindicado ya la autoría de este atentado. «Decenas de agentes de la DNS han muerto o están heridos», ha celebrado en un comunicado su portavoz Zabihulá Muyahid.
«Cada día se manchan las manos con la sangre de inocentes de Afganistán. Deberían saber que no es posible lograr privilegios en las negociaciones de paz atacando a civiles, en particular a niños», ha denunciado el presidente afgano, Ashraf Ghani, en un comunicado.
Este mismo domingo las autoridades han informado de la muerte de 30 insurgentes en bombardeos sobre objetivos talibán realizados en las últimas 36 horas en las provincias de Logar y Helmand.
Además, en la provincia de Ghor (oeste), una mina ha matado a siete niños y herido a otro este sábado. Los menores activaron accidentalmente una mina al pisarla.
Este domingo han comenzado en Qatar los contactos entre los talibán y miembros de la sociedad civil afgana para intentar poner fin a 18 años de conflicto.