El consejero ha comentado que la viviendas destinadas en origen a alquiler social «fueron promovidas por un promotor local» y luego adquiridas por un fondo de inversión, de las cuales 900 vencen su contrato en 2020 y se encuentran en manos de distintos promotores: 173 locales, y 731 foráneos.
Estas viviendas, al vencimiento de las calificaciones se convierten en vivienda libre, por lo que Aierdi ha explicado que «no cabe la utilización del derecho de tanteo y retracto» por parte del Gobierno y por ello ha contactado con los propietarios para «tratar de buscar una solución lo más satifactoria posible» para las personas afectadas ya que no pueden hacer frente a la subida de alquileres que se les plantea.
En esta misma línea, Aierdi ha anunciado que mañana va a mantener una reunión con representantes de la socimi Testa Residencial, propiedad del fondo de inversión Blackstone, que posee 392 viviendas en Nafarroa, y que mantiene contactos con otros grupos que disponen de viviendas en otras zonas del herrialde, como Global Pantelaria (185).