En un comunicado, Tecnalia ha explicado que la nueva empresa, denominada H2SITE, estará ubicada en Bizkaia y se ha creado de la colaboración con la empresa francesa Engie y la Universidad de Eindhoven (TUe).
La principal innovación de H2SITE reside en el desarrollo de una tecnología para la generación distribuida de hidrógeno a pequeña y mediana escala, de elevada pureza y bajo coste, mediante reactores avanzados de membrana.
El hidrógeno se considera un elemento clave en el futuro cercano para la descarbonización de la energía, la industria y la movilidad y, por tanto, para acelerar la necesaria transición energética hacia una economía baja en carbono. Se trata de un gas de elevado contenido energético, capaz de almacenar energía y liberarla en los momentos en los que resulta necesaria.
Tecnalia y la Universidad de Eindhoven han colaborado durante 10 años en el ámbito de la producción de hidrógeno de alta pureza y a esa colaboración se ha sumado recientemente la empresa francesa Engie, con el resultado final de la creación de una start-up industrial, denominada H2SITE, para fomentar la producción de hidrógeno de elevada pureza con una tecnología más eficiente y rentable.
Paralelamente, las tres entidades (Engie, TUe y Tecnalia) han firmado un acuerdo de colaboración estable en el ámbito del hidrógeno, que supondrá la atracción de fondos y capacidades de primer nivel a Euskal Herria en torno al hidrógeno.
La nueva empresa H2SITE, apoyada desde su inicio por la Diputación de Bizkaia, contará con una plantilla inicial de 3 personas para el primer año de actividad y proporcionará hidrógeno distribuido a pequeña y mediana escala, de gran pureza y bajo coste, tanto para usos industriales, generación de electricidad y calor combinados, como para movilidad y para áreas aisladas que requieran energía como las islas.
H2SITE va a facilitar el despliegue de la movilidad 100% eléctrica verde, abriendo la posibilidad a sistemas embarcados, dentro de los propios vehículos, de generación de hidrógeno.
Además, ofrecerá una reducción de hasta el 40% de sus costes industriales actuales asociados al consumo de hidrógeno, reduciendo a su vez impactos ambientales y evitando problemas reglamentarios y de seguridad asociados al almacenamiento de hidrógeno al tratarse de una generación in situ a demanda.