El Pleno del Congreso español ha rechazado este miércoles el documento con medidas sociales aprobado por la Comisión para la Reconstrucción tras el covid-19, mientras que ha aprobado los otros tres textos con las conclusiones económicas, sanitarias y relativas a la Unión Europea.

Finalmente Vox, que se apeó de la comisión en su tramo final y se desvinculó de las votaciones anteriores, ha reaparecido este miércoles para votar en contra de los todos los dictámenes en el Pleno, contribuyendo así al poner en peligro el social y el económico, que no contaban con el apoyo del PP.

En el rechazo al bloque social ha jugado un papel crucial el voto de Vox, grupo que no participó en las negociaciones, pero que sí se ha pronunciado sobre el dictamen final.

Su voto negativo, así como la fragmentación entre los grupos de izquierda y los grupos nacionalistas e independentistas, ha provocado que el área social quede fuera del dictamen de la reconstrucción.

Así, las cosas, el texto con medidas sociales ha sido rechazado por 175 noes frente a 172 síes, siendo el único de los cuatro que no ha salido adelante.

Sin mochila austriaca

Ciudadanos (Cs), Compromís y Más País, entre otras formaciones, han votado a favor del dictamen de reactivación económica tras pactar con el PSOE una decena de enmiendas entre las que se pide cumplir los plazos de pago de la Administración con sus proveedores, lo que ha facilitado la aprobación de la misma, que elimina la mochila austríaca.

Entre estas recomendaciones, frente a las que JxCAT se ha abstenido, está la de suprimir la regla de gasto durante este año y el que viene y permitir utilizar el superávit de ayuntamientos y comunidades autónomas a gastos derivados del covid-19, así como impulsar un código sancionador para las empresas que incumplan pago a proveedores.

El Pleno también ha aprobado el voto particular de Unidas Podemos que por equivocación había votado a favor de una enmienda de JxCAT que pedía la implantación de un fondo de capitalización o «mochila austríaca» para los trabajadores con aportaciones mensuales de las empresas y que harían efectivo en caso de despido, cambio de empresa o jubilación.

Las enmiendas nuevas que se han incluido en el dictamen y que proceden de Ciudadanos se refieren a promover la contratación pública social y medioambientalmente responsable para hacer eficaz el gasto público, a medidas de lucha contra la corrupción en los contratos públicos, al impulso a la formación y a una estrategia de empleo joven y a hacer una evaluación de estos gastos y a fortalecer el papel del ICO y su gestión de riesgos a la hora de conceder créditos.

Otras enmiendas aprobadas que han acercado los votos de Compromís y Más País, así como la abstención de JxCAT, son las que piden reformas de la financiación de la Administración Local, del sistema de financiación autonómico antes de que acabe el año ,y las condiciones a las empresas para recibir ayudas públicas, que son colaborar en la lucha contra el cambio climático, igualdad salarial y no cotizar en paraísos fiscales.

También impulsar un régimen sancionador para cumplir con los plazos de pago entre empresas y de la administración, estudiar la reforma de la Ley Concursal o defender la neutralidad de la red con el fin de que el tráfico de internet sea tratado de la misma manera, son nuevas recomendaciones.

Culminar los ejes descentralizados del Corredor Mediterráneo, estudiar medidas fiscales en favor de emprendedores, empresas y familias, así como condicionar las ayudas publicas a condiciones ecológicas, sociales y económicas justas y sostenibles o impulsar la investigación sobre la despoblación y el reto demográfico y el acceso básico a los servicios financieros en el mundo rural, son otras enmiendas que se han aprobado.

En la votación no han participado finalmente los 52 diputados de Vox, lo que también ha favorecido la aprobación del dictamen a la suma de votos de PSOE y Unidas Podemos.

PP, PNV, EH Bildu y BNG han votado en contra, mientra que CC se ha abstenido.