La economía navarra ha caído en el segundo trimestre del año un 18,8% respecto al mismo periodo de 2019 y un 15,6% en comparación con el trimestre anterior, según los datos publicados este viernes por el INE.
Unos datos sin precedentes del producto interior bruto (PIB) del herrialde que se deben, fundamentalmente, a la afección que la pandemia de coronavirus ha tenido en los servicios de mercado y la industria.
Por la vía de la demanda, destaca la caída estimada en inversión y consumo de los hogares, así como la aportación más negativa de la demanda externa.
«Graves consecuencias»
Al comentar estos datos, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha subrayado que estamos ante «una crisis sin precedentes con graves consecuencias económicas y sociales, además de sanitarias».
Ha incidido en que «las matriculaciones de turismos, que cayeron un 97,5% respecto al mismo periodo de 2019, el tráfico de vehículos por autopista, con una caída del 79%, o la compraventa de viviendas, con casi un 67% de descenso, ponen de manifiesto el desplome de la demanda y la producción experimentado».
Saiz ha señalado que «la flexibilización de las restricciones a partir del mes de mayo contribuyó a mejorar los datos aunque los valores se sitúan muy por debajo de su nivel precovid».