Se busca en la Alhóndiga a los niños perdidos de Peter Pan

Fecha

14.03.24 - 02.06.24

Lugar

Bizkaia - Bilbo

La sombra de Ruiz de Infante, sobre el avión.
La sombra de Ruiz de Infante, sobre el avión. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

El creador audiovisual, realizador de films, director escénico y performer Francisco Ruiz de Infante (Gasteiz, 1966) anda a vueltas desde 2017 con un personaje que forma parte de nuestro imaginario colectivo, el ‘Peter Pan’ de J. M. Barry, con el objetivo de confrontarnos con esta ‘peterpanismo’ en el que anda perdido el mundo actual. Su proyecto, titulado ‘Políptico de las operaciones (Jamás-Jamás 2024/ Aventuras peligrosas para un Aquí y un Ahora’, tras pasar por espacios artísticos de Barcelona, Madrid, Mallorca, Hangzhou, París, Estrasburgo Bouwiller y Montpellier, ha aterrizado ahora en la Alhóndiga de Bilbo.

Francisco Ruiz de Infante lleva a Bilbo en forma de artista en residencia y en dos fases. La primera fase ha arrancado este jueves 21 de marzo (18.00), con el primero de los ‘vuelos-performance’ del proyecto ‘Jamás-Jamás’. Con él se convierte el espacio Kubo Baltza en una especie de pista de vuelo, con la ayuda de los creadores que han pasado por su taller en el mes de marzo.

A las 19.000 se abre en BAT Espazio, un piso más arriba de la performance, ‘Cuatro cráteres y un despacho’,  la primera de las dos exposiciones (él las denomina ‘islas’) que Ruiz de Infante creará específicamente para la Alhóndiga este año.

De aquí hasta el 2 de junio habrá, por tanto, ‘islas’ (expositivas), ‘vuelos’ (performances; la siguiente, el 2 de mayo) y ‘huellas de aterrizaje’ (documentación ficcional de los hechos’.

Artista ‘fuera de formato’, agitador, deformador y generador de contextos son algunas de las definiciones aplicadas a este creador, que trabaja sobre todo en Estrasburgo y Auberive (Estado francés). Desde 1999, es coordinador del grupo e investigación Arte Fuera de Formato-Artes del Tiempo de la Haute École des Arts du Rhin, de Estrasburgo.

«¿Por qué Peter Pan? Estaba yo con un proyecto que hablaba de la creencia, en el que me había centrado en el color azul. Es un color que exige que creas, porque es un ideal que el cielo sea azul: es una ilusión óptica, consecuencia de las partículas usadas y del polvo de la atmósfera. Estaba con ello y, leyendo ciertas cosas, me encontré con Peter Pan y me apareció el momento en el que los niños perdidos empiezan a dudar y no creen en las hadas... entonces Peter Pan explica que ‘si no creéis, las hadas se mueren’. La pieza teatral original de Barry fue una de las primeras obras interactivas con el espectador, porque, cuando Peter Pan ve que el hada se muere, pide al público que aplauda, diciendo que si creen en las hadas estas resucitan. Y eso me interesó llevarlo al nivel social».

¿Pero, en qué sentido? «Todos somos unos niños perdidos, vamos muy rápido, a contrarreloj, y no creemos en los que debemos de creer. Hay inmadurez y falta felicidad. ¿Ser joven siempre? Vale, pero para ser joven siempre todo tiene que repetirse todo el tiempo y el tiempo no puede avanzar. Es un tiempo en bucle que se convierte en algo enfermizo», responde. De acuerdo, pero ¿en un mundo como el actual, en guerra y destruido en lo medioambiental, en qué creer?

«¿Tú crees en los hechos? ¿Tú crees en las hadas?», se pregunta a través de unos carteles luminosos a los espectadores cuando entran en la exposición, en la que se desliza nuestra propia sombra –literal–, pero también sombras falsas de Peter Pan, quien anda por ahí suelto. Es cuestión de dejarse llevar por el juego y permitirse hacer una lectura propia de lo que se le plantea: hay vida –plantas germinadas– y también muerte –sobre un campo de fútbol, el campo del Athletic, por cierto, cae un avión–; hay sombras, hay líneas que no llevan a ninguna parte... pistas de aterrizaje para la memoria personal de cada uno.

«Es un juego de enigmas, en el que lo ideal, para mí, es que el  espectador se pasee en los enigmas metiendo su propio imaginario y su propia memoria», explica el artista.

En Lantegia. Laboratorio de Ideas: ‘Cuatro cráteres y un despacho’, 21 de marzo al 1 de mayo.

Vuelo / performance y dispositivo melancólico: ‘Doble negación (primero lentamente y luego mucho más rápido)’, con la participación de Francisco Ruiz de Infante, Olga Mesa, Nicolas Brunelle, Xulia Rey y la complicidad de los participantes al taller de marzo. Jueves, 21 de marzo, 18.00.


Segunda etapa de residencia
Vuelo / taller de creación: ‘Niños perdidos // Al principio fue el verbo (voces, olores y temblores)’, con la participación de Nicolas Brunelle, Étienne Fanteguzzi, Matthieu Fuentes (a distancia) y Alberto de la Hoz, los días 26 y 27 abril (viernes y sábado)

Isla / recorrido de instalaciones: ‘Replay // Play // Replay’, del 2 de mayo al 2 de junio.

Vuelo / Performance y dispositivo melancólico: ‘Crash-test // Contratiempos y daños colaterales’, con la participación de Francisco Ruiz de Infante, Nicolas Brunelle, Étienne Fanteguzzi, Alberto de la Hoz, Matthieu Fuentes (a distancia) y la complicidad de los participantes al taller de abril. Jueves, 2 de mayo.

Ubicación

Alhóndiga

Bilbo. Bizkaia