Cuando se cumple un año del inicio de la autodenominada operación militar especial Relámpago, bien puede decirse que las cosas han derivado de relámpago a tormenta perfecta. Lejos de haberse producido el raid que se pretendía, la cosa se estanca y parece que la guerra que tenemos a la puerta de casa va para largo. Y no solo eso, sino que las cosas se complican cada vez más. Ambas partes se empeñan en continuar con la escalada militar y en lugar de tratar de buscar un alto el fuego preludio de una futura solución, alimentan la máquina de guerra con más y más armamento. Al principio los países se cuidaban de no aparecer como participantes directos, pero cada vez la implicación de la OTAN es mas evidente, y los últimos acontecimientos así lo demuestran. Aunque la información que recibimos es sesgada porque nos llega filtrada a través del tamiz yanki, no cabe duda de que la situación se complica cada vez mas, y lo seguirá haciendo de persistir la táctica que hasta ahora se lleva desarrollando: cada vez mas armamento, cada vez mas sofisticado, y amenazas de utilización de armas nucleares muy poco tranquilizadoras. La deriva que va tomando el conflicto es paulatinamente más oscura, da muy mala espina.

Digna de destacar también en estos días la deriva ideológica de Ramón Tamames. Suelen decir que ser revolucionario es una enfermedad que se cura con la edad, aunque hay numerosos y edificantes ejemplos que demuestran lo contrario, pero este sujeto se ha pasado de frenada en su evolución. Del comunismo en el PC a Izquierda Unida; luego al CDS de Suarez, para acabar, de momento, en Vox. Solo le falta militar en las juventudes hitlerianas, pero si sigue cumpliendo años igual llega. Ahora va a ser el candidato de los de Abascal a la moción de censura contra Sánchez, aunque dice que aún quedan flecos pendientes. Estará dando un toque comunista al programa ultra. El autor de “Estructura Económica de España”, con más reediciones que el BOE, se pasa a la farándula. ¡Hay que ver lo que le está costando a este hombre llegar a ser gente de bien!