Gabriel Rufián, portavoz adjunto de ERC en el Congreso español, ha mostrado una impresora para ironizar y denunciar los registros policiales en Catalunya en búsqueda de material vinculado al referéndum del uno de octubre.
Rufián, desde su escaño en el Congreso español y con «el cuerpo del delito» entre manos, ha instado al Gobierno español a que deje de «hacer el ridículo persiguiendo impresoras».
Hoy se celebra el primer Pleno de control al Gobierno en el Congreso tras el receso estival y Rufián ha finalizado su alocución de este modo: «Espero que no me detenga, tengo una papeleta, pero juro que es para consumo propio».
La intervención ha sido tildada por la vicepresidenta y ministra para Asuntos Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría como el «teatrillo de la semana».