Alberto Pradilla
Alberto Pradilla

Musicón electoral (BSO de la campaña)

La batalla electoral en Venezuela tiene su banda sonora original. Como vasco con una tara congénita que me impide seguir cualquier tipo de ritmo, por simple que este sea, esto constituye un problema. Especialmente en un país caribeño. Mientras que el entorno rumbea, uno tiene que recurrir a mover el cuello con cara de circunstancias y apoyarse en una barra imaginaria mientras cuentas, con una sonrisa de oreja a oreja, los segundos que faltan para que termine la canción. Una situación que se repite con más frecuencia de la que me gustaría. Hay ocasiones en las que las calles de Caracas, repletas de puntos propagandísticos de ambas candidaturas, se parecen más al ruidoso entorno de unas txosnas que al caótico interior de una gran capital.

Patologías propias aparte, aquí dejo una selección del top ten musical que acompaña la campaña, tanto de Hugo Chávez como de Henrique Capriles.

Arriba, "Chávez corazón del pueblo", canción oficial del bolivarianismo pero que, en mi opinión, difunde un mensaje tan amplio que, cambiando alguna estrofa, lo mismo serviría  para una campaña electoral que para promocionar un refresco. Eso sí, la peta. La propongo como recurso imprescindible para altas horas de la madrugada en cualquier local del rollo que se precie.

En segundo lugar, una tonadilla que no deja lugar a la imaginación. "Venezuela es roja, roja, rojita, con mi comandante derrotando a los fascistas". Claro y efectivo. No defrauda.

Por supuesto, en toda selección que se precie no podía faltar el imprescindible "Uh, ah, Chávez no se va". Corresponde a otros comicios, pero los clásicos hay que respetarlo. Dejarlo fuera sería como no volvera a escuchar un disco de “La Polla”.

No penséis que Capriles se ha quedado atrás. En un principio, lo de tener un apellido que rima con miles constituye una ventaja competitiva. Aunque siempre se te puede volver en contra. No es por dar ideas, pero seguro que en el Estado de Miranda, donde ejerció como gobiernador, podrían improvisar alguna que otra ingeniosa letra sobre los miles de damnificados de sus políticas neoliberales.

Al contrario de los chavistas, centrados en un mensaje positivo, la oposición también se ha arrancado con una contracanción, terreno abonado para la hilaridad faltona. Aquí, versión apócrifa de la primera sintonía del post, "Chávez corazón del pueblo", rebautizada como "Chávez el ladrón del pueblo" (abstenerse enemigos del sentido del humor).

Por último, les dejo "Hay un camino", el single que lleva el mismo título que la campaña de Capriles y que, probablemente, pasará sin pena ni gloria y que parece salida de la imaginación del triunfito rubio; el que iba de gracioso, ese del que ni siquiera recordamos el nombre.

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