El vicelehendakari y consejero de Economía de la CAV, Mikel Torres, «anima» a las empresas a apostar por la «Industria de Defensa» o, dicho de una forma más clara y distinta: Industria de Armas ¿Cómo conseguirá el señor Vicelehendakari que esas armas sean de utilización para defensa y no para ataque? Es algo que, sin duda alguna, se lo explicará pormenorizadamente a los compradores de armas producidas en la CAV.Dice que la industria armamentística es una «industria potente en Euskadi y va a tener un desarrollo muy potente en los próximos años, por los planes de la Unión Europea y las noticias que vamos conociendo» (tanta potencia armada da un poco de cosica) y «el Gobierno Vasco va a estar ahí para apoyar a las empresas a abrir nuevos mercados y nuevos productos en beneficio para todo el país». Los planes de la Unión Europea a los que alude imagino son las exigencias de la OTAN a Europa de un mayor gasto en armas, o defensa como dicen ellos, y las nuevas noticias presumo se refieren a las actuales guerras expansionistas o contra el Terrorismo, según las denominan. Para terminar, ha manifestado: «otra cosa diferente es las posiciones ideológicas que podamos tener cada uno de nosotros en este ámbito, pero yo creo que es una oportunidad importante». Claro que sí, buen consejero, nada personal, solo negocios. Vieron clara la oportunidad “J.A. Topf e Hijos”, la empresa de ingeniería alemana que diseño y construyó 66 hornos crematorios para los campos de Auschwitz-Birkenau, Buchenwald, Belzec, Dachau, Gusen y Mauthausen. No la desaprovecharon.Y ahora en Gaza el emprendedor Trump, donde otros únicamente ven un nicho rebosante de 50.000 cadáveres, él vislumbra un nicho de mercado: turismo internacional. Habrá que vaciarlo de dos millones de indígenas, pero tienen larga experiencia en genocidios. Su amigo Netanyahu no los quiere en reservas, así que los invita a irse para no tener que seguir usando las armas defensivas que refiere el Vicelehendakari. Tiempos de infamia, camaradas. Les haremos frente. No hay otra.