Dabid Lazkanoiturburu
Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea

Resulta que la globalización (futbolística) era esto...

El mundo futbolístico, empezando, por supuesto, por el alemán, ha quedado noqueado tras la derrota de la selección comandada por Joachim Löw por 2 a 0 a manos de Corea del Sur, lo que le ha supuesto quedar apeada por primera vez de la fase de grupos en un mundial

Al punto de que el ex futbolista y comentarista televisivo Gary Lineker daba ayer en twitter por superada su famosa sentencia, la que reza aquello de que  «el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania«.

Algo está pasando pero, a la luz de lo visto hasta ahora en el Mundial de Rusia,va más allá  del fiasco de Alemania. Sin olvidar que Italia no pudo ni clasificarse para la cita cuatrianual del fútbol mundial, el paso in extremis a cuartos de Argentina contra Nigeria y de España contra Marruecos apunta a que podríamos estar asistiendo a un lento pero implacable corrimiento del centro de gravedad futbolístico del centro (Europa y Sudamérica) a lo que hasta ayer se denostaba como periferia.

Y, lo que es más importante, ese desplazamiento tiene doble dirección. Basten algunos apuntes. Solo siete de los 23 seleccionados por Marruecos nacieron en el país africano y son descendientes de emigrados a Europa y Canadá Las dos estrellas de la selección suiza, Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, son de origen albano-kosovar y celebraron la victoria ante Serbia dibujando con sus manos el águila bicéfala del proyecto de la Gran Albania. El desastre de Alemania puede hacer revivir el escándalo que provocó que los futbolistas Özil y Gündogan accedieran a sacarse fotos con el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, en plena campaña electoral. En fin, buena parre de los seleccionados de los países de la «periferia», qué no decir de sus estrellas, juegan en las ligas europeas.

Occidente pierde pie –nunca mejor dicho– y cede espacio en el centro del campo a una periferia que, en una suerte de entrismo fútbolístico, se está convirtiendo en un alumno aventajado que podría llegar a superar al maestro. Toda una metáfora de los movimientos de fondo que se están dando a escala geopolítica y económica.

Resulta que la globalización (futbolística) era esto. Quien lo hubiera dicho...

Buscar