Periodista, especializado en información cultural / Kazetaria, kulturan espezializatua
Entrevista
Jony Rivas y Xabi Aldaz
Vocalista y batería de Kaotiko

«Queríamos que las canciones sonaran como suena Kaotiko en este momento»

Kaotiko se encuentran presentando ‘XX5’, el disco recopilatorio con el que celebran sus 25 años de carrera. 25 años en los que la banda se ha convertido en un referente del punk rock en Euskal Herria, para una legión de fans que abarca ya tres generaciones.

Foto promocional de Kaotiko.
Foto promocional de Kaotiko. (NAIZ)

¿Cómo deciden que la mejor manera de celebrar este aniversario era sacar un disco recopilatorio?

Jony Rivas: Si te digo la verdad, nos acordamos de que cumplíamos 25 años sobre todo por la gente de fuera, porque nosotros estamos más en nuestra rutina del día a día de ensayar, tocar, preparar canciones… y la gente de alrededor fue la que nos dijo que llegábamos al cuarto de siglo. Y pensándolo, vimos que estaría bien hacernos un regalo a nosotros mismos, a la familia, y a los que siempre han estado a nuestro lado. Y a partir de ahí nos pusimos a currar y pensamos que hacer un recopilatorio podía ser lo idóneo.

¿Costó elegir, entre tantas canciones, las que finalmente formarían parte de este ‘XX5’?

Xabi Aldaz: El recopilatorio tenía que representar la historia total de Kaotiko, aunque sí que es cierto que hay menos canciones de los últimos discos, porque todavía están más frescos y recientes; pero en la selección, teníamos claro que tenían que ir los ‘hits’, por decirlo de alguna manera, y sabíamos que en esos íbamos a coincidir todos, pero luego también tenían que estar otras menos evidentes o no tan habituales en nuestros repertorios, que también decidimos entre todos, estrechando el cerco, porque es difícil elegir solo 25 canciones de una discografía de unas 140, y todos hemos tenido que ceder en algunas.

A mí, personalmente, me ha sorprendido que, entre esos ‘hits’ no esté ‘Juerga’…

J.R.: ¿No está? con tanto lío, ni me había dado cuenta (risas). Sí que es verdad que, de los primeros discos, ha sido más difícil elegir, y también nos dejamos llevar un poco por lo emocional y por lo que le apetecía a cada uno, y este ha sido el resultado, pero es curioso, porque precisamente ‘Juerga’ es de las que nunca faltan en el repertorio.

¿Y por qué decidieron volver a grabar todas las canciones?

X.A.: Sí que podíamos haberlas cogido y haberlas metido en un disco todas juntas, pero habría sido demasiado fácil. Lo que queríamos era regrabarlas para que sonaran como suena Kaotiko en la actualidad. La banda ha evolucionado en cada disco a su manera, y siempre hemos estado buscando en el sonido más adecuado en cada momento, y las hemos regrabado para que se refleje la historia y se vea cómo hemos llegado hasta aquí.

J.R.: Digamos que son las mismas canciones, hechas por lo que es Kaotiko en este momento.

X.A.: De todas formas, lo que sí hemos hecho ha sido respetar la canción al 99,9% porque tocar demasiadas cosas a veces supone cagarla, y es algo que no queríamos que pasara.

«Con el streaming y esas cosas, somos consumidores masivos, trituradores de música, que no damos tiempo a disfrutar de cosas nuevas»

También tocan 25 años mejor, y eso se tiene que notar, ¿no?

J.R.: Al menos, eso intentamos… (risas).

X.A.: Está claro que el rodaje lo tienes, y eso se tiene que notar. Y sí que es verdad que hemos cambiado algunos matices de las canciones para adaptarlas a cómo las hacemos en directo; pero como te decía, se ha respetado al máximo la esencia de cada tema.

J.R.: Lo que pasa muchas veces es que, cuando acabas el disco crees que está bien, pero cuando lo vas escuchando empiezas a ver cosas que cambiarías y, en ese sentido, lo bueno es que ahora hemos tenido la oportunidad para hacer esos cambios, para dejar las canciones como siempre habíamos querido.

En cuanto a la producción, han vuelto a contar con Haritz Harreguy, una de las mejores opciones que se pueden elegir en Euskal Herria en la actualidad, ¿verdad?

X.A.: Sí, aunque ahora mismo hay muchas opciones, porque hay muy buenos productores, Haritz es un buen amigo y ha trabajado con nosotros muchas veces, y si a eso le sumamos la participación de Jimmy (de Soziedad Alkoholika), sabíamos que esa unión iba a ser perfecta.

¿En qué se ha notado la mano de Jimmy y Haritz?

X.A.: Para nosotros, un punto de vista externo es muy importante, aunque sea gente tan cercana como Haritz y Jimmy, porque ambos nos conocen muy bien y saben cómo nos gusta tocar y hacer las canciones.

J.R.: Al final, han aportado, sobre todo, en el sonido, porque las canciones, al llevar algunas tanto tiempo con nosotros, ya las llevábamos bastante ‘mascadas’. Pero buscábamos que sonara así y estamos muy contentos porque suena muy bien… es que, con esta gente, era difícil que saliera mal.

¿Cuáles son los grandes cambios que habéis notado en estos 25 años de existencia?

X.A.: Pues, yo creo que, sobre todo, el tema de Internet, porque cuando salió el primer trabajo, lo sacamos en CD y en casete, y con el segundo ya notamos que empezaban el pirateo y esas cosas…

J.R.: Sí, empezó la gente a grabar discos y se notaba, porque veíamos que, curiosamente, cuanto más conocido era un grupo, menos discos vendían. La industria sí que cambió mucho, porque a los sellos les costaba más apostar por grupos nuevos, ya que estaban perdiendo mucho dinero, y tenían que asegurarse con bandas ya consolidadas. Así que, para los grupos emergentes que iban llegando, sí que fue una putada, y eso restó en la renovación de la escena. A nosotros nos perjudicó en cuanto a ventas, pero nos dio a conocer en muchos más sitios. Otra cosa es el beneficio que obtuvieron las compañías de telecomunicaciones, que son las que, realmente, se lo han llevado todo, porque tú puedes decir, todavía hoy, que tienes la música gratis, pero en realidad no es así, porque todos los meses estás pagando tu tarifa de fibra… y a esas empresas es a quien habría que reclamar todo lo que perdieron los sellos y los artistas, pero a ver quién le dice algo a esta gente.

«Está guay que, tal y como están las cosas, siga viniendo mucha chavalería a los conciertos. Digan lo que digan, sigue habiendo futuro para el rock»

Otra cosa que destaca la gente que lleva tanto tiempo es la dificultad que existe, hoy en día, para tocar, especialmente para las bandas que están empezando, ¿cómo ven ustedes esta situación?

X.A.: Yo soy de Etxarri, y recuerdo ir al gaztetxe de Altsasu a ver lo que hubiera, daba igual que fuera una obra de teatro, un grupo alemán, uno mexicano… y allí estábamos disfrutando. Y eso ya no existe porque no hay tantos sitios para tocar. Todo eso se ha perdido, porque además, hoy en día, con el streaming y esas cosas, somos consumidores masivos, trituradores de música, que no damos tiempo a disfrutar de cosas nuevas, porque estamos constantemente cambiando de un tema a otro y nos hemos metido en una dinámica de picotear de todo, y así es muy complicado que cuaje algún proyecto más elaborado.

De todas formas, ¿se sienten unos privilegiados cuando, después de 25 años, miran la agenda para los próximos meses y ven que ya tienen casi todo vendido?

X.A.: Por supuesto. Yo puedo tener más o menos ganas de trabajar, pero sé que estoy haciendo lo que me gusta. Vivir 25 años viviendo de esto y ver que la gente sigue emocionándose con lo que ofrecemos es un sueño que estamos viviendo y disfrutando cada día todos juntos.

J.R.: Además, es muy guapo ver gente de tantas generaciones disfrutando de lo que hacemos. Imagínate que el que empezó a escucharnos con 40 ya tiene 65 años y nietos… y en más de un bolo se nos presentan las tres generaciones. Está guay, sobre todo que, tal y como están las cosas, siga viniendo mucha chavalería a los conciertos. Es un subidón porque, digan lo que digan, sigue habiendo futuro para el rock.

¿Y cómo se sienten cuando escuchan en las romerías de los pueblos ‘Otra noche’, junto a temas míticos como ‘No hay tregua’, ‘No somos nada’ o ‘Sarri Sarri’, por ejemplo?

X.A.: Pues muy bien, la verdad. Porque es una canción que pegó fuerte y que se ha quedado ahí, y todo el mundo se sabe…

J.R.: El pasado verano, detrás de mi casa, unos chavalillos estaban escuchando y cantando a todo trapo ‘Otra noche’, me acerqué y les dije: ‘Estáis desafinando un huevo ¿eh?’ (risas)… se me quedaron mirando y charlamos un rato, aunque ni me reconocieron… pero sí que hace ilusión que te escuchen, aunque sea en las romerías o de esta forma.

X.A.: Está guay el público tan variado que tenemos, también en cuanto a género, y que aunque pueda parecer raro, nosotros lo vemos como algo muy normal, porque ha sido así desde que empezamos. Kaotiko somos un grupo feminista que siempre ha peleado contra un sistema machista y patriarcal, así que para nosotros es la hostia ver tantas mujeres en nuestros conciertos.   

Para terminar… ¿A por otros 25?

X.A.: Hombre, se intentará…

J.R.: Hasta que la muerte nos separe (risas).