¿Pueden contarnos cómo se formó Lucha Amada?

Lucha Amada se formó en 2001 como un colectivo de DJs. Empezamos organizando la Fiesta Lucha Amada, pero pronto comenzamos a organizar conciertos y giras. Lo verdaderamente sorprendente fue que la mayoría de las bandas que pinchábamos en nuestras fiestas como DJs nunca habían pisado un escenario alemán... y nuestro público tampoco había visto antes grupos tan buenos procedentes de Euskal Herria, Argentina, México, Valencia, Madrid o Barcelona. Pero teníamos mucha energía para hacer que esto sucediera.

¿De dónde viene el nombre Lucha Amada?

El nombre Lucha Amada, inventado por Rafa, significa que amamos la lucha por un mundo mejor. Alguien dijo una vez: ‘El verdadero revolucionario está guiado por un gran sentimiento de amor’, lo cual lo dice todo. Lucha Amada no es una delimitación de ‘lucha armada’, pero incluso si luchamos con instrumentos militantes, lo hacemos por amor a la humanidad.

¿Cómo describirían su estilo musical?

La música que tocamos y difundimos es una fusión de diferentes estilos, como latin-ska, reggae, cumbia, rap y punk, mezclados con letras combativas. Para entender lo que hacemos, siempre mencionamos el recopilatorio ‘Radical Mestizo’ de finales de los 90, o nuestra serie de recopilaciones propias. Y creemos que también somos un colectivo adecuado para quien le guste Mano Negra/Manu Chao, o Fermín Muguruza/Kortatu/Negu Gorriak, que siempre ponemos como ejemplos o referentes.

«Nos inspira el levantamiento zapatista y expresamos solidaridad con las luchas indígenas, pero también con otros movimientos sociales en América Latina, como en Atenco y Oaxaca»

Su música tiene un claro componente político. ¿Cuáles son las causas o luchas con las que se sienten más conectados?

Desde el principio, formamos parte del movimiento anticapitalista y antifascista, en solidaridad con la lucha de los zapatistas y otros levantamientos por un mundo mejor. También acabamos de editar la traducción al alemán del libro ‘Antifascistas’ de Miquel Ramos. Crecimos en una época con muchos ataques fascistas, los ‘años del bate de béisbol’ con mucha violencia, terror y muertes por parte de los fascistas... En Bonn la resistencia contra las estructuras fascistas era fuerte, estaba muy viva y bien conectada, y esto fue realmente importante para mantener unas condiciones de vida dignas en la ciudad.

A menudo hacen cosas en español y hacen referencia a la cultura latinoamericana. ¿Cuál es vuestra relación con América Latina, Euskal Herria o el Estado español y sus movimientos políticos?

Después de terminar la escuela, en los 90, yo (Rafa) pasé unas vacaciones en Euskal Herria con algunos amigos de Alemania, disfrutando de fiestas intensas como la Aste Nagusia en Bilbo o San Pedros en Lekeitio... conocí un movimiento inspirador, una juventud diversa y de izquierdas, muy diferente a lo que sentía en Alemania, porque había menos separación entre jóvenes y mayores. En Lekeitio, por la mañana conocí a un grupo de jóvenes abertzales, que me invitaron a seguir celebrando el día con ellos. Fuimos a un bar, y de repente uno de los chicos de mi mesa se fue a otra mesa con hombres vascos mayores y empezó a cantar un bertso, y sin conocer nada de esta cultura del bertsolarismo, me quedé fascinado… especialmente cuando uno de los mayores se levantó y respondió con tanta habilidad.

A mediados de los 90 participé en una brigada en Nicaragua, llamada ‘Aquí no se rinde nadie’, e hicimos encuentros interesantes en zonas en conflicto, que resistían a la represión estatal. Nos inspira el levantamiento zapatista y expresamos solidaridad con las luchas indígenas, pero también con otros movimientos sociales en América Latina, como en Atenco y Oaxaca en México en 2006, donde la gente se levantó contra la brutalidad policial, o como en 2001 el movimiento de trabajadores sin tierra en Argentina.

Yo (Holger) Conocí el movimiento abertzale vasco a través de un amigo que estaba montando una cinta benéfica para la presa política Petra Elser. La música nos entusiasmó, desde Joxe Ripiau a Negu Gorriak, Kortatu o Delirium Tremens. Desde ese día aprendimos más sobre la situación política, la lucha y la parte cultural en Euskal Herria. Me maravilló la visión internacionalista del movimiento. De hecho, uno de los primeros conciertos que organizamos fue el de Fermin Muguruza. Después también organizamos giras por Alemania para Sagarroi y Esne Beltza, y conciertos con muchos artistas vascos. Y ahora, por ejemplo, tenemos buenas conexiones con Sare Antifaxista o Ekintza Zuzena.

¿Cómo se equilibra la parte combativa con la parte lúdica en vuestra música?

Para nosotros, la música y el activismo político siempre van de la mano. Nuestras recopilaciones, ‘Lucha Amada I-III’, se hicieron con fines benéficos para diferentes luchas o colectivos antifascistas y antirracistas, y son un ejemplo de nuestro activismo musical. Además, en cada concierto que organizamos, recaudamos algo de dinero para causas políticas. A veces, la música pone en contacto a gente que está inmersa en luchas políticas. Así también es cómo nosotros nos acercamos al movimiento. En diferentes ciudades, además, organizábamos ‘la Fiesta Zapatista’, en las que se combinaba el cine, las charlas y la fiesta para recaudar fondos para proyectos que queríamos apoyar. La música es una de las herramientas más poderosas que existen para reunir y activar a la gente. Especialmente las canciones combativas y bailables de bandas con actitud y compromiso, que pueden alcanzar y motivar a una juventud rebelde.

A lo largo de estos años han colaborado con diferentes artistas. ¿Hay alguna colaboración especialmente significativa que quisieran mencionar?

Hemos compartido muchísimos buenos momentos con diferentes bandas: los conciertos con Tremenda Jauría o Lengualerta, la gira con Sagarroi, tener a Fermín e Iñigo Muguruza juntos en nuestra fiesta de décimo aniversario… Pero también las giras con Cheb Balowski, Jarbanzo Negro, Desechos, Obrint Pas o Mallacán, cuyo segundo álbum hemos reeditado recientemente en vinilo, junto a Kasba Music.

«Queríamos rendir homenaje a un artista que, constantemente, se está reinventando y evolucionando. Ha hecho mucho por la escena musical y se ha mantenido fiel a sus creencias durante 40 años»

¿Cómo ha influido Berlín en vuestra música y activismo?

Berlín tiene una contracultura muy amplia. Todavía tenemos zonas para la cultura no comercial, pero la gentrificación ya está llevando a un declive de estos espacios libres. En los últimos años, muchos de estos lugares han sido desalojados o han tenido que cerrar. La comercialización y la turistificación están invadiendo todos los aspectos de nuestras vidas, pero la escena sigue siendo muy vibrante e internacional, y no vamos a dejar de bailar contra el capitalismo.

¿Cómo veis el estado actual de la música políticamente comprometida en Europa?

Actualmente, vemos con preocupación cómo el movimiento de solidaridad con Palestina, y con él los activistas y músicos culturales pro-palestinos, están siendo tratados en Alemania. En un mundo que se mueve claramente hacia la derecha, vemos esta actitud como una prueba para futuras represiones.

Hablemos ahora de ‘La Línea del Frente – A Tribute to Fermín Muguruza’. ¿Cómo surgió la idea de hacer este álbum? ¿Cómo decidieron qué bandas debían tomar parte en el disco?

Cuando nos encontramos con la gente del sello Sabor Discos, nos dimos cuenta de que teníamos la misma idea: un homenaje a Fermin Muguruza, cuyas canciones ya aparecían en todas nuestras recopilaciones anteriores. Es más, en su canción ‘Ezin Ihesi Berlin’, Fermin también hizo un pequeño homenaje a Lucha Amada, así que era lógico que saliera a la luz un recopilatorio tributo para él... Queríamos rendir homenaje a un artista que, constantemente, se está reinventando y evolucionando. Ha hecho mucho por la escena musical, siempre ha apoyado los movimientos sociales y se ha mantenido fiel a sus creencias durante 40 años, a pesar de todos los intentos de silenciarlo.

Nuestra cooperación con Sabor Discos fue productiva desde el primer momento. Compartimos gustos musicales e ideas políticas, así que no hubo mucho debate sobre a quién invitar. Ambos trabajamos con muchos artistas que son amigos de Fermín, que tiene una gran red de amistades por todo el mundo. Así que fue un proceso natural decidir a quién preguntar.

Finalmente, pedimos a Kriz Grafista que diseñara la portada y a Kirmen Uribe y Miquel Ramos que escribieran un texto personal sobre Fermín.

Para finalizar: ¿Están trabajando en nuevos proyectos, álbumes o giras? ¿Qué podemos esperar próximamente de Lucha Amada?

El año que viene celebraremos los 25 años de Lucha Amada, así que habrá un gran concierto y fiesta en Berlín. Aparte de eso, seguiremos apoyando los movimientos sociales y ayudando a frenar el avance de la extrema derecha.