Hasta una pancarta peñera en la cuesta de Santo Domingo para cantar a San Fermín, todo feliz en su hornacina.
Hasta una pancarta peñera en la cuesta de Santo Domingo para cantar a San Fermín, todo feliz en su hornacina. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Un eufórico San Fermín a hombros de sus porteadores celebra su salida de la iglesia de San Lorenzo para disfrutar de su gran momento.
Un eufórico San Fermín a hombros de sus porteadores celebra su salida de la iglesia de San Lorenzo para disfrutar de su gran momento. (Idoia ZABALETA | FOKU)
El cántico al santo no puede faltar en un encierro que se precie.
El cántico al santo no puede faltar en un encierro que se precie. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Música para animar los prolegómenos de la carrera.
Música para animar los prolegómenos de la carrera. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Euforia destada poco antes de comenzar el encierro.
Cántico con muchas ganas poco antes de comenzar el encierro. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Indurain asciende por Santo Domingo entre una masa de corredores.
Indurain asciende por Santo Domingo entre una masa de corredores. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Koldo, con su polo verde, ha ejercido de pastor en este surrealista encierro.
Koldo, con su polo verde, ha ejercido de pastor en este surrealista encierro. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Los corredores han sabido hidratarse en plena carrera.
Los corredores han sabido hidratarse en plena carrera. (Idoia ZABALETA | FOKU)
El encierrico, pero de la Villavesa, a su paso por Mercaderes.
El encierrico, pero de la Villavesa, a su paso por Mercaderes. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Indurain ha tomado la curva de la Estafeta sin mayores problemas a pesar de la ausencia de vallado.
Indurain ha tomado la curva de la Estafeta sin mayores problemas a pesar de la ausencia de vallado. (Idoia ZABALETA | FOKU)
La carrera discurre limpia por Estafeta.
La carrera discurre limpia por Estafeta. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Los corredores apuran los últimos metros del recorrido.
Los corredores apuran los últimos metros del recorrido. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Celebrando la llegada a la puerta del callejón, meta de esta partcular carrera.
Celebrando la llegada a la puerta del callejón, meta de esta particular carrera. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Hasta el superhéroe Flash no se ha podido resistir a tomar parte en la carrera.
Hasta el superhéroe Flash no se ha podido resistir a tomar parte en esta carrera de titanes. (Idoia ZABALETA | FOKU)
Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Los sanfermines han terminado: cientos de afectados en el último encierro, el de la villavesa

El encierro de la villavesa ha puesto el punto y final a los sanfermines 2025. Cientos de gaupaseros han estirado el chicle y el Movimiento 15 de Julio, con Miguel Indurain a la cabeza, ha cumplido, un año más, con la cita, dejando un balance de cientos de «perjudicados». Ahora sí, ya falta menos.

Indurain ha conseguido avanzar para poner fin a los sanfermines 2025.
Indurain ha conseguido avanzar para poner fin a los sanfermines 2025. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Como cada día, al final del encierro, los espectadores y familiares esperan el parte médico del evento. Por discreción, no daremos ni siquiera iniciales, pero además de algunos corneados y numerosos contusionados, al final (y al principio) del encierro se observaban cientos de perjudicados. 

El tradicional encierro de la villavesa ha cumplido su cometido. Minutos antes de las 08:00 ha congregado en la cuesta de Santo Domingo a cientos de gaupaseros, almas sanfermineras que se resisten a poner fin a las fiestas iruindarras.

Poco a poco el repecho se ha ido llenando de corredores. Algunos han hecho pleno, corriendo los nueve encierros de los sanfermines. Otros también, resistiendo a las nueve noches de fiesta. Y, como ha dicho alguno con espíritu revolucionario, «¡hasta la mañana, siempre!»

 

Los corredores aguardaban el cohete con San Fermín subido a la hornacina y las mozas y mozos exponiendo un amplio repertorio de cánticos. Mientras tanto, Indurain y su comparsa del Movimiento 15 de Julio aguardaban en los corrales de Santo Domingo, cerveza en mano y bajo un agradable sol mañanero. «Es el mejor rato», reconocía uno de ellos. «Luego ya lo de correr...»

Con el cohete y no sin dificultades, Indurain ha remontado, subido en su mítica Espada, los primeros metros de la cuesta de Santo Domingo hasta encontrarse con el verdadero pelotón, compuesto por los citados gaupaseros y los cada vez más curiosos que se aglutinan a lo largo del recorrido. 

Entre los corredores, habituales del encierro como Iker, a quien, a diferencia del resto de días, la masificación no le molestaba en exceso. «He recibido hoy más codazos que en todos los sanfermines. Pero bueno, hoy no me duele, veremos mañana, que tengo comida». No queda claro a qué «mañana» se refiere. El espacio-tiempo estaba difuso.

Otro habitual y que ha llamado la atención de muchos de los presentes ha sido Koldo. Pastor durante los encierros del 7 al 14 de julio y que hoy, vara en mano, ha tenido más tarea que nunca. «El ganado de dos patas lo llevo mejor, estos dan más trabajo», ha señalado con humor, antes de ponerse más serio y recordar, en este encierro de la villavesa, a «los compañeros de las villavesas que están en lucha». 

No era fácil avanzar e Indurain y su séquito lo ha hecho a trompicones. Los momentos de mayor tensión se han vivido, como suele ser habitual cada 15 de julio, en la curva de Mercaderes, donde el antideslizante expandido por el Ayuntamiento de Iruñea ya no hace efecto, con el resultado de decenas de personas por el suelo.

A las habituales montoneras, este 15 de julio en la calle Estafeta había que sumar los repartidores que comenzaban a poner cierre a las fiestas y a quienes había que esquivar. No todos los reflejos estaban al mismo nivel. A pesar de ello, nada ha evitado que la muchedumbre haya alcanzado la Plaza de Toros y haya reclamado que se les abriesen las puertas. Como cada año, sin respuesta. Pero tampoco esto ha sido problema. En encierro ha terminado en el callejón, la fiesta no.

Así, el parte del último encierro ha sido de cientos de personas perjudicadas y algún contusionado. Los traslados, en este caso, han sido a sus respectivas casas, aunque más de uno se resistía. Y es que, ahora sí, los sanfermines han terminado.