La 86ª edición de la Quincena Musical de Donostia arranca este 1 de agosto con la tradicional Jornada Inaugural, que lleva la música a diversos rincones de la capital para dar el pistoletazo de salida al festival. Serán, en total, ocho espectáculos de diversos géneros y formatos. El primero, a las 12.00 en la Sala Club del Teatro Victoria Eugenia, será un recital de la jovencísima pianista Sofía Huerta, que con tan solo 13 años ha ganado ya varios concursos en la península y ha actuado en el Real Alcázar de Segovia, la Academia de Bellas Artes de San Fernando o en la Sociedad Filarmónica de Bilbo. Para su debut en la Quincena ha escogido un programa romántico integrado por la ‘Sonata n.º 17, La tempestad’ de Beethoven, una colección de piezas de Chopin y el ‘Allegro de concierto’ de Enrique Granados.

Los dos siguientes espectáculos de la Jornada Inaugural tendrán a la danza como protagonista. El primero, a las 17.30 en el Museo San Telmo, correrá a cargo de Lasala Dantza Konpainia, que dirige Judith Argomaniz. Con el título ‘Humana’, será una recopilación de las coreografías más emblemáticas de la compañía adaptadas específicamente a los espacios del museo, propiciando así una experiencia más cercana para el público. La siguiente propuesta de danza llega de manos de Verdini Dantza Taldea, a las 18.00 en el Fóyer del Kursaal. La compañía que dirige Isabel Verdini presentará ‘Sustraiak eta hegoak’, en la que participan bailarines de diferentes orígenes que aportan a la creación su herencia cultural y su historia personal, para celebrar ‘la riqueza de la diversidad cultural a través del lenguaje universal del movimiento’.

A la misma hora, pero en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, comenzará un concierto muy diferente protagonizado por el txistulari Jagoba Astiazaran y el pianista Iñar Sastre. Bajo el título ‘Ravelen dantza’, realizarán una exploración de las danzas que Maurice Ravel empleaba en sus composiones (pavanas, zortzikos, minuetos o boleros), contraponiéndolas con otros ejemplos extraídos de la música popular vasca o creadas por los propios Astiazaran y Sastre.

Todos los espectáculos anteriores serán gratuitos y de acceso libre, pero la Quincena Musical también se encargará de llevar la música a aquellas personas mayores que ya no pueden acceder a ella con facilidad, con dos recitales de canto en residencias de ancianos de Donostia.

La soprano Ainhoa Lópeza de Muniain interpretará arias de Mozart, Donizetti, Sorozabal y Guridi en Berra Egoitza de Altza, y la soprano Lorea Lópeza hará lo propio en Aldakonea Egoitza con piezas de Bellini, Puccini, Turina y Lavilla, entre otros.

Habrá un tercer recital de canto, a las 20.00 en la iglesia de San Ignacio, abierto a todo el público y protagonizado por una de las cantantes líricas más importantes de Euskal Herria en la actualidad, Miren Urbieta-Vega. Acompañada por la organista Ana Belén García, y bajo el título ‘Ecos del alma vasca’, presentarán piezas de Gorriti, Guridi, Urteaga, Sorozabal y un estreno absoluto de Israel López Estelche, en el que será también el concierto inaugural del Ciclo de Órgano.

Una celebración danzada de la muerte Pero el plato principal de la Jornada Inaugural dará comienzo a las 20.00 en el Auditorio Kursaal, y será de nuevo un espectáculo de danza. Se trata de ‘Requiem(s)’, del coreógrafo franco-albanés Algelin Preljocaj, una creación concebida a raíz las pérdidas que él mismo sufrió en 2023 al fallecer en pocos meses su padre, su madre y varios amigos. Preljocaj buscó consuelo en la filosofía, concretamente en el ensayo ‘Las formas elementales de la vida religiosa’ de Émile Durkheim, en Roland Barthes y su Diario del duelo, y en otras lecturas de autores como Gilles Deleuze, Friedrich Nietzsche, Louis Pernot o Clément Rosset. El resultado fue este ‘Requiem(s)’ de escena monocromática que alterna momentos melancólicos, furiosos y luminosos, y que transita con brusquedad por diversas piezas musicales fúnebres, desde la nostalgia del ‘Lacrimosa’ del ‘Réquiem’ de Mozart a los clústeres disonantes del ‘Réquiem’ de Ligeti, pasando por fragmentos de heavy metal, de Bach, Poulenc o Hildur Guonadóttir.