Los USB-C, obligatorios para móviles

Los cargadores universales USB clase C son ya obligatorios en la mayoría de dispositivos electrónicos, excepto en aquellos aparatos introducidos en el mercado hasta el 2017 y en los ordenadores portátiles, que se pospone la obligación hasta el año 2026. Es decir, con el nuevo año, solo se pueden comercializar los teléfonos móviles, tabletas digitales, cámaras digitales, auriculares (con y sin micrófono incorporado), videoconsolas portátiles, altavoces portátiles, lectores de libros electrónicos, teclados, ratones, sistemas portátiles de navegación y auriculares internos con conectores de tipo USB-C.

A través de esta regulación, que es una imposición de la Unión Europea y aprobada por el Parlamento europeo en 2022, se busca alcanzar varios objetivos: por un lado, ofrecer una mayor comodidad a la persona usuaria a través de un sistema de carga común para todos los dispositivos, aunque con la directiva se posibilita poder adquirir un cargador adicional, y por otra parte acabar con la fragmentación del mercado -impidiendo la coexistencia de varios tipos de cargadores y conectores-, contribuyendo de esta forma a la reducción de residuos (basura tecnológica y emisiones de CO2) y de minimizar costes innecesarios.

Además, se incluye otra importante obligación, como es que se ofrezca a las personas usuarias la posibilidad de adquirir los dispositivos sin cargador, independientemente de que existan packs y ofertas con un cargador adicional. La caja, envase o paquete que contenga el dispositivo tiene que contener información sobre si el dispositivo de carga está o no incluido en el paquete, lo que se indicará en forma de pictograma. En caso de compras por internet, dicha etiqueta deberá colocarse cerca de la indicación de precio.

(Fuente: www.consumoresponde.es)