22 JUN. 2025 TENDENCIAS Bun Bun Chair: cuando el diseño se hornea Leticia Orue Imagina el gesto de amasar y enrollar una masa de cinnamon rolls: esas curvas, esa cadencia suave, esa sensación envolvente. De esa misma emoción nace el Bun Bun Chair, un proyecto de Bored Eye Design que convierte el abrazo de una espiral comestible en una experiencia de asiento. La pieza envuelve al usuario con pliegues voluminosos y mullidos, creando un rincón para reposar, leer o incluso echarse una cabezadit&eot;&eot; No es una silla como las dem&eot;&eot;: aquí todo fluye. La estructura se despliega en la habitación como una escultura suave, invitando al tacto antes que a la postura. No se han revelado sus materiales, pero todo apunta a una textura más cercana al bean‑bag que al textil estructurado. Eso le da un punto juguetón y relajado. En casa, el Bu&eot;&eot;Bun no iría en un despacho ni en la mesa del comedor: funciona mejor en un salón creativo, en un estudio bohemio o en un dormitorio que merece un asiento caprichoso. Algo te dice que invitarías a amigos a “sentarse en la masa” y pasar un rato sin prisas, entre charla y siesta. Al fin y al cabo, no es solo una silla: es una declaración de intenciones. Diseño que se saborea, que se abraza, que recuerda lo inesperado y lo dulce. Una manera de sentarnos distinta, casi comestible.https://www.boredeye.design Henn No hay mejor sensación que acurrucarse debajo de tu manta favorita después de un largo día, a menos que, por supuesto, puedas convertir esa manta en un sofá entero para hundirte. Esa es la idea detrás de Henn, el último lanzamiento de la marca berlinesa Objekte Unserer Tage (OUT). Con fundas acolchadas y peluditas, un acolchado de gran tamaño y un sistema modular adaptable, Henn no solo se inspira en la comodidad, sino que la magnifica. De gran tamaño, estructurado y supremamente suave, Henn está todo cuadrado para transformar su espacio de vida en el rincón más acogedor de tu hogar. «El diseño del sofá Henn tiene sus raíces en una necesidad humana fundamental: seguridad y calidez», dice David Wendt, Jefe de Diseño. Técnicamente, Henn se sustenta sobre una base negra de tablero y módulos rellenos con distintos niveles de espuma y fibra, todo cubierto con tejido acolchado y fundas extraíbles. Su altura -39 cm- y sus proporciones equilibradas aportan comodidad ergonómica, mientras que su modularidad permite configuraciones para cada momento: chaise longue, espacios amplios o rincones más íntimos. Estéticamente, su confección acolchada resuena como una colcha hecha sofá, con costuras simétricas que dan ritmo y un ligero desajuste en el respaldo que rompe la monotonía. Disponible en textiles de Kvadrat y otros, sus colores varían entre tonalidades vibrantes y opciones más serenas, ideales para combinaciones personalizadas. Nos gusta porque es más que un mueble; es un objeto emocional, un elemento que estructura el espacio y sostiene a las personas. Invitación a la calma, testimonio de diseño amable. Una pieza que, como buena casa, acoge y transforma. https://objekteunserertage.com/ La campanita que toca el piano En un mundo de notificaciones monótonas, llega un timbre que, en lugar de “ding‑dong”, regala una pequeña melodía: el Piano Doorbell. Este ingenioso prototipo de Arpan Mondal, presentado en sitios como Hackaday, convierte las visitas en un momento inolvidable: cinco teclas reales de piano, cada una con su botón‑nota, crean una bienvenida musical y personalizad&eot;&eot;&eot;Un microcontrolador ESP32 lee el pulso de cada tecla 3D‑impresa con micro‑interruptores, reproduce muestras de piano a través de un amplificador PAM8403 y dispara la nota adecuada con un golpe delicado. No suena como un concierto, pero sí lo suficiente para arrancar una sonrisa al visitant&eot;.&eot;Imagina colocarlo en tu casa: en lugar del típico “ding”, cada amigo puede elegir su entrada. Ideal si quieres crear un recibidor creativo, si tienes un estudio o una oficina pequeñ&eot;&eot; &eot;&eot; lo mejor: es una pieza DIY que combina tecnología, diseño y hospitalidad en un gesto lúdico. En un entorno cada vez más digital y genérico, este timbre cambia las reglas: no solo avisa, sino que conecta, humaniza, hace del hogar un pretexto para lo inesperado. ¿Qué melodía le asignarías tú a tus visitas? youtube.com/@makestrem Bamboo Forest: luz escultórica con aire zen Bamboo Forest de Brokis llega como un respiro sereno. Diseñada por Fumie Shibata, esta serie de lámparas colgantes en vidrio soplado celebra la elegancia de un bosque de bambú: finos cilindros rematados con engrosamientos a modo de nodos, reflejando la suavidad y resistencia de la caña. El vidrio artesanal varía su espesor justo donde el bambú forma anillos, creando sombras tenues y reflejos que animan la estancia tanto encendida como apagada. Al tacto visual, su luz se difumina con calidez y sin imponerse, perfecto para enfriar el ritmo en zonas como salones, comedores o rincones de lectura. Hechas en República Checa por la emblemática firma Brokis, están disponibles en tamaños de 30 a 75 cm y tonos desde gris humo a opalino, todas con LED 6,5 W, driver 24 V, 2.700 K y CRIl &eot;. Esta combinación técnica garantiza una iluminación eficiente y de calidad, sin desentonar con el diseño orgánico. En casa, imaginamos un par de las versiones medianas agrupadas sobre una mesa baja, generando un dosel de luz sutil y un recordatorio visual de naturaleza contenida. Su forma vertical y clara permite que dialoguen con tonos madera, verde suave o beige cálido, aportando serenidad y presencia sin estridencias. Bamboo Forest no pide atención, la gana por cómo transforma un espacio. Conecta lo artesanal y lo contemporáneo, lo frágil y lo fuerte, la luz y el silencio. Es diseño que invita a parar, respirar, observar… un bosque urbano colgado del techo para respirar más profundo en el día a día. https://www.brokis.cz