21 DIC. 2025 SALUD La mercantilización de la menopausia El periodo del climaterio, cuando desaparece la menstruación en las mujeres, ha sido un tema invisibilizado en la sociedad. En los últimos tiempos se ha empezado a tratar con una normalidad no exenta de intereses, donde el mercado ha descubierto un nuevo negocio al que llaman «menowashing». (Getty Images) Xandra Romero {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} Aunque pueda parecer lo contrario, sin querer, este año muchos de los artículos de la sección de salud han estado impregnados de cierto halo feminista, necesario, por otra parte. De modo que este final de año no iba a ser menos y vamos a reflexionar sobre cómo de nuevo, una situación o más bien un estado fisiológico de la mujer, sobre el que además hay muy poca investigación, se ha convertido en algo mercantilizado. Y es que durante décadas la menopausia ha sido un tema tabú e invisibilizado por la cultura y la ciencia; hasta ahora, ya que el relato de la menopausia está siendo utilizado como estrategia comercial. Campañas publicitarias, influencers y marcas de cosmética han reconvertido esta etapa fisiológica en un nuevo nicho de mercado, multimillonario, por cierto. Este fenómeno se conoce como menowashing (del inglés menopause washing) y se define, como decíamos anteriormente, en la utilización del discurso del empoderamiento femenino como producto de venta. Si bien es cierto que el tema de la menopausia está cobrando impulso en los últimos años en cuanto a su prominencia en la priorización de la investigación, en relación a una mayor transparencia sobre los síntomas comúnmente experimentados, así como sobre las posibles complicaciones de salud que se pueden derivar de la misma, tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las redes sociales, también es evidente que las marcas lo están utilizando y están dirigiendo su interés a este segmento de mujeres caracterizadas por poseer un poder adquisitivo importante y que, hasta ahora, estaban siendo desatendidas y desinformadas en cuestiones sanitarias relativas a esta etapa vital. Tanto es así que las marcas de suplementos nutricionales, cosméticos e incluso tecnología médica alcanzaron en el año 2023 los 16.900 millones de dólares. Pero, ¿qué supone esto para nosotras? En primer lugar, esta mercantilización y blanqueamiento de la menopausia como un proceso capaz de ser debidamente atendido por suplementos nutricionales y cosméticos, cae como una losa sobre todo el esfuerzo que se lleva haciendo en cuanto a la visibilización científica y sanitaria de esta etapa. Recordemos que se sabe más sobre la alopecia masculina que sobre la menopausia. Y, por otro lado, uno de los principales riesgos que se han identificado del menowashing es la remedicalización de esta etapa fisiológica.