BYD da un paso adelante con el Atto 2 enchufable

La marca china BYD es probablemente una de las que está registrando una progresión más espectacular en los mercados europeos. En lo que va de año (hasta noviembre), sus ventas han subido un 452% en el mercado español, al pasar de las 4.048 unidades vendidas en 2024 a las 22.357 de este año, unas cifras que superan a marcas consolidadas como Mazda, Tesla o Volvo, y se acercan a las de Cupra, Ford u Opel.

El responsable de este gran crecimiento es el Seal U, un SUV eléctrico de 4,77 metros de largo que se vende a partir de 35.790 euros y que acapara el 41% de las ventas de la marca, seguido del Dolphin Surf, un utilitario electrico muy económico cuyo precio arranca de los 18.780 euros, y de los Atto 2 y Atto 3, SUV de tamaño medio que no se diferencian mucho entre sí y que hasta ahora estaban disponibles solo con motor eléctrico por unos precios de entre 25.000 y 35.000 euros.

Pues bien, ahora la marca china ha decidido dotar al pequeño de los Atto de un propulsor híbrido enchufable, una combinación que hasta ahora solo estaba disponible en los modelos más altos de la gama y que le permitirá disponer de una autonomía combinada de mil kilómetros. Todo ello con un precio de partida de 28.200 euros sin contabilizar ayudas, lo que lo convierte en uno de los más baratos del mercado.

La mecánica que incorpora el Atto 2 DM-i (Dual Mode-intelligent, nombre que utiliza la marca para sus modelos enchufables o PHEV) consta de un motor gasolina de cuatro cilindros y 1,5 litros que rinde 98 caballos de potencia, combinado con dos motores eléctricos, uno que puede impulsar las ruedas de forma totalmente eléctrica y otro que funciona como generador, los cuales le otorgan una potencia total de 166 CV, que puede aumentar hasta 212 en la versión Boost. Esta mayor potencia de los motores eléctricos hace que tengan más relevancia en el funcionamiento en modo híbrido, aunque sin llegar a ser un eléctrico de autonomía extendida como es el caso del nuevo Ebro s400.

En cuanto a baterías, dispone de dos versiones, una Active con 7,8 kWh de capacidad y otra Boost de 18 kWh, que le permiten circular en modo totalmente eléctrico entre 40 y 90 kilómetros. Si a ello le sumamos los kilómetros que puede recorrer con el depósito de gasolina, la cifra total asciende a mil kilómetros en la versión Boost (935 en la Active).

En lo que se refiere a prestaciones, el consumo combinado es de 5,3 litros a los cien, que puede bajar hasta los 1,8 litros mientras está en uso la batería. La aceleración, mientras tanto, es de 7,5 segundos de cero a cien (9,1 segundo en la Active).

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

En cuanto al diseño exterior, la nueva versión híbrida enchufable no cambia demasiado salvo unas nuevas entradas de aire en el frontal, al tiempo que ahora estará disponible con hasta cuatro acabados de color. Por lo demás, presenta un diseño de lineas agradables y sin estridencias, y muestra un aspecto robusto gracias a su musculosa carrocería y a las protecciones de los bajos.

El interior sigue igualmente la misma linea de la versión eléctrica, salvo el cambio de ubicación del selector de marchas, que pasa de la consola central a la columna de dirección o el nuevo diseño de los asientos delanteros. Dispone de un suelo completamente plano y de un maletero de 425 litros, 25 más que en la versión eléctrica.

Entre los asistentes a la conducción, destacan los sensores de aparcamiento traseros con cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo, función V2L y llave inteligente que permite el acceso a través del smartphone.

Ya se han abierto los pedidos de este modelo, que llegará a principios de 2026 con precios que parten de los 28.200 euros para la versión Active sin contabilizar descuentos ni ayudas, y de los 31.200 en la versión Boost, unas cifras que superan en 3.000 euros a sus respectivas versiones 100% eléctricas, con autonomías de 320 kilómetros.

Demanda colectiva contra Jaguar Land Rover

Cientos de afectados por los problemas mecánicos de los motores “Ingenium” de Jaguar Land Rover preparan una demanda colectiva contra el grupo automovilístico, con el objetivo de que se haga cargo de los elevados costos de reparación, que pueden superar los 10.000 euros. Y es que estos motores, principalmente los diésel 2.0 fabricados entre 2015 y 2018, se están viendo afectados por averías como la rotura de la distribución o la dilución de gasóleo en el aceite por fallos en el filtro de partículas. La demanda colectiva sería la segunda tras la de los afectados por los motores Puretech de Stellantis.

Bruselas da marcha atrás y permitirá los coches de combustión más allá de 2035

La Comisión Europea ha propuesto relajar el veto previsto para 2035 a la venta de coches nuevos que emitan CO2, una decisión que llega en un contexto de desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos y que debe ser respaldada por los estados miembros y el Parlamento Europeo. El núcleo de la propuesta consiste en flexibilizar los objetivos de emisiones para los fabricantes, y en particular, apuesta por compensar un 10% del volumen total de CO2 emitido por las flotas nuevas en 2035 mediante reducciones previas a lo largo de la cadena de valor. Además, Bruselas abre la puerta a que determinados híbridos enchufables sigan comercializándose. La propuesta ha suscitado fuertes críticas de organizaciones ecologistas, mientras que los fabricantes europeos han echado en falta que las medidas sean «más decisivas».