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CINE

«Truth»


El Festival de Toronto se ha convertido en una de las citas cinematográficas anuales obligadas para ir adelantando posibles candidaturas a los Oscar y entre las películas que apuntan a nominaciones, al menos actorales, se encuentra “Truth”, protagonizada por Robert Redford y Cate Blanchett. Esto ocurre cada vez que unos intérpretes famosos encarnan a personajes reales de la historia reciente, como lo son el periodista y presentador del programa “60 minutos” Dan Rather y la productora del canal de noticias CBS Mary Mapes, en cuyo libro sobre el caso Memogate, también conocido como Rathergate, se basa esta ópera prima del hasta ahora guionista James Vanderbilt.

En teoría, este tipo de película de investigación periodística le tiene que ir como anillo al dedo a James Vanderbilt, por haber escrito para David Fincher el guion de la aclamada “Zodiac” (2007). Aquel trabajo sobresalía por el grado de minuciosidad con que se recreaba el caso de “el asesino del zodiaco”, psicópata que trajo de cabeza a la Policía y a la prensa de San Francisco entre 1966-1978, por la compleja interpretación de las pistas que el criminal iba dejando. Cierto es que Vanderbilt no destaca precisamente por trabajos tan detallistas en el resto de su irregular carrera profesional como escritor cinematográfico, siendo los títulos más conocidos “Basic” (2003), de John McTiernan; “El tesoro del Amazonas” (2003), de Peter Berg; “The Amazing Spider-Man” (2012), de Marc Webb; “Asalto al poder” (2013), de Roland Emmerich, o “El poder de Electro” (2014), de Marc Webb.

El otro nombre clave en “Truth” es Robert Redford, por ser quien hace de Dan Rather, periodista que fue despedido de su trabajo televisivo en 2005 tras 43 años sobreviviendo a todos los conflictos de la política estadounidense, hasta que fue a toparse con el presidente Bush. No es de extrañar que haya sido elegido para el papel, debido a que el caso Rathergate guarda no pocas similitudes con el Watergate, del que toma su denominación mediática. Y hay que recordar que en la filmografía de Redford fue clave su caracterización del periodista Bob Woodward en la obra maestra del género “Todos los hombres del presidente” (1976), de Alan J. Pakula. Otro reportero al que su enfrentamiento con Nixon le supuso un inevitable desgaste que acabó pasándole factura.

El caso del que estamos hablando parte de la filtración en 2004 de los documentos Killian, llamados así porque el oficial retirado Jerry B. Killian destapó la información que revelaba que durante su servicio militar, Bush hijo se valió de influencias para no combatir en Vietnam y ser destinado en retaguardia a un cómodo puesto en la Guardia Nacional Aérea. Cuando Dan Rather y Mary Mapes decidieron sacar los papeles a la luz, se enfrentaron a una kafkiana controversia sobre la autenticidad de tales pruebas, no pudiendo resistir finalmente la presión política, que les costaría sus puestos de trabajo. Fueron acusados de falsificar documentos y todo debido a que Killian había destruido los originales y les facilitó copias, las cuales fueron analizadas por expertos hasta ser en última instancia desestimadas.

Las primeras críticas que llegan de la presentación de “Truth” en Toronto hablan de la calidad de la película, pero advirtiendo de que puede acabar resultando algo farragosa. La narración se detiene mucho en los detalles técnicos de los diferentes análisis de la documentación, lo que corre el riesgo de ser considerado como una fidelidad a la verdad, anunciada por el título, en sus niveles más superficiales o externos. Al espectador lo que le va a interesar es ir al fondo de la cuestión, consistente en denunciar la manipulación de las noticias por parte del poder, llegando a defenestrar a quienes intentan realizar un servicio público para dar a conocer el grado de corrupción de los mandatarios a lo largo de su historial.