7K - zazpika astekaria
CINE

«The Birth of a Nation»


Se puede producir una situación extraña e insólita en la carrera por los Óscar y es que las denuncias contra la discriminación racial en la Academia de Hollywood han encontrado su representante cinematográfica para la edición de 2017. Este año no ha podido ser, así que “The Birth of a Nation” planta cara a la institución de cara a la entrega venidera, tras su tempranero y arrollador triunfo en el Festival de Sundance. La ópera prima del joven Nate Parker, que cuenta con el decidido apoyo de Spike Lee, ha ganado en Sundance el Gran Premio del Jurado a la Mejor Película y también el Premio del Público, que, puesto en pie, se rindió ante una película que hace historia y culmina muchas de las aspiraciones de la comunidad afroamericana. El debutante ha ido a las raíces del conflicto, recordando a un pionero de la lucha por los derechos de las minorías étnicas, hoy casi olvidado en Estados Unidos. De paso, demuestra que el cine todavía puede ayudar a generar cambios sociales y políticos.

Nate Parker ha dedicado los últimos siete años a la preparación y desarrollo de este proyecto personal, para el que ha contado con los apoyos necesarios, Spike Lee incluido, a la hora de reunir los diez millones de dólares requeridos. La buena noticia es que ya ha recuperado el dinero, empezando a obtener dividendos antes de estrenar la película. En el Festival de Sundance ha batido todos los precedentes al vender los derechos de distribución al estudio Fox Searchlight por la cifra récord de diecisiete millones y medio de dólares. Pero para obtener tan buen rendimiento inicial, Parker ha arriesgado mucho al desafiar a la tradición cinematográfica estadounidense, poniendo a su película el título del clásico mudo homónimo realizado en 1915 por el maestro Griffith. “El nacimiento de una nación” revolucionó la técnica visual y narrativa, aunque a costa de un discurso racista, que glorificaba al Ku Klux Klan y al esclavismo en los estados del Sur.

Si Parker ha dejado de lado su ascendente carrera interpretativa ha sido porque realmente le merecía la pena entregarse de lleno a su nuevo trabajo detrás de la cámara, y no cabe duda de que delante de ella, será recordado por encarnar en “The Birth of a Nation” al reverendo Nat Turner. Era un esclavo al que sus amos blancos enseñaron a leer, con el fin de que pudiera transmitir las enseñanzas de la Biblia a otros esclavos de las plantaciones y así darles consuelo en su infortunio. Parece ser que el método apaciguador les funcionó tan bien que empezaron a hacer negocio alquilando sus servicios a otros esclavistas del Sur. Pero en esos viajes, el predicador Turner vio tanta injusticia, que acabó liderando una rebelión de esclavos iniciada en el año 1831 en el condado de Southampton y que se extendió a todo el estado de Virginia. Se calcula que acabaron con sesenta esclavistas dueños de plantaciones.

Por todo ello, está claro que es el papel más importante para Nate Parker, que, no obstante, ha tenido apariciones recientes en varias películas, como “Non-Stop” (2014), de Jaume Collet-Serra; “En un lugar sin ley” (2013), de David Lowery; o “El fraude” (2012), de Nicholas Jarecki. Aunque ha vivido una relación más directa con Spike Lee en “Red Hook Summer” (2012) y con Gina Prince-Bythewood en “Beyond the Lights” (2014) y “La vida secreta de las abejas” (2008).

La buena relación con sus colegas de profesión le ha permitido reunir un importante reparto para su ópera prima, donde le secundan Armie Hammer, Penelope Ann Miller, Gabrielle Union, Jackie Earle Haley, Mark Boone Junior, Aunjanue Ellis, Ajanaomi King, Colman Domingo, Dwight Henry, Tom Proctor, Jeryl Prescott, Nicole Davis o Steve Coulter. El rodaje se realizó en mayo del pasado año en Georgia, donde el director de fotografía Elliot Davis pudo captar el ambiente sureño.