«Money Monster»

El próximo estreno de “Money Monster” cobra una especial relevancia después de que George Clooney confesara en la gira de presentación de “¡Ave, César!” con los hermanos Coen que estaba cansado de la actuación y que pensaba dejarlo para dedicarse de lleno a la dirección. Quiere esto decir que la película dirigida por la también actriz Jodie Foster puede ser una de las últimas oportunidades para ver a Clooney en un papel estelar, porque luego tal vez tengamos que conformarnos con seguirle a través de la publicidad, que no es lo mismo. Lo cierto es que cada vez está más metido en la producción con su compañía Smokehouse y si “Money Monster” ha salido adelante, es gracias a que él y su socio Grant Heslov han conseguido para la película una inversión de 30 millones de dólares, cifra que está dentro de la mentalidad austera y sensata de Clooney, alejándose de los grandes presupuestos de Hollywood. No sería lógico gastar más precisamente en una película que denuncia los fraudes financieros disparados por la crisis económica.

De todas formas, el proyecto lo ha heredado del productor Daniel Dubiecki, socio del director Jason Reitman, que encargó el guion a Alan DiFiori y Jim Kouf. El libreto debía de ser bueno, porque pasó a formar parte de la Black List del año 2014 y ya se sabe que en esa lista están los mejores guiones del año que han quedado sin que ningún estudio los adquiera. Como compradores de la idea, Clooney y Heslov decidieron mejorarla, encargando una reescritura a Jamie Linden. Y, por último, pusieron la realización en manos de Jodie Foster, actriz que solo se implica como directora en proyectos muy especiales, motivo por el que este es su cuarto largometraje en veinticinco años. Hay que recordar que debutó con una obra tan personal como “El pequeño Tate” (1991), que versaba sobre un tema que le tocaba tan de cerca como el de los niños prodigio. Luego dirigió en plan coral y familiar “A casa por vacaciones” (1996), hasta que tiempo más tarde decidió echar una mano a su amigo Mel Gibson con la comedia psicológica “El castor” (2011), que para el actor australiano en horas bajas debió de tener fines terapéuticos.

La ventaja con la que cuenta George Clooney es la de que en sus producciones siempre reúne en torno suyo a grandes repartos estelares, sin necesidad de contratos abultados de por medio, y si encima está detrás de la cámara una directora de intérpretes como Jodie Foster, aún con más motivo. Como antagonista suyo tiene al joven actor inglés Jack O’Connell, que se dio a conocer siendo adolescente a las órdenes de Shane Meadows en “This is England” (2006).

Para el papel de la amante del protagonista se ha elegido a la actriz irlandesa Caitriona Balfer, quien también hace de relaciones públicas del canal televisivo donde trabaja nuestro presentador, que tiene como productora del programa de cuyo nombre toma el título la película a nada menos que Julia Roberts. De jefe de la cadena hace Dominic West y al frente de la Policía que intervendrá en la irrupción de un espontáneo en la emisión se encuentra Giancarlo Esposito.

¿Cuáles son las intenciones de dicho espontáneo? He ahí el suspense de este thriller que trata de descubrir el tipo de manejos que se dan dentro de la crisis económica y que ocultan calculados fraudes financieros. En principio, todo apunta a que el chico que aparece en directo con una pistola en la mano quiere secuestrar al conductor del show televisivo, que se ha convertido en el nuevo gurú de las predicciones económicas. Le acusa de haber sido, con sus consejos, el inductor de una mala inversión que ha arruinado a toda su familia, pero la acción aparentemente impulsiva huele a un montaje organizado que busca la difusión mediática. Seguramente habrá que esperar hasta casi entrado el verano para verla, ya que en EEUU se estrena el 13 de mayo.