10 ABR. 2016 ESTAMPAS Las casas-nido de Patrick Dougherty Igandekaria, Zazpika {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} En las últimas tres décadas, el escultor Patrick Dougherty (Oklahoma, 1954) ha construido alrededor de 250 esculturas por todo el mundo, con la única ayuda de unas tijeras de podar, los voluntarios que se le unen y cientos de camiones repletos de ramas. Reconocido internacionalmente, su trabajo está en la frontera entre la artesanía –sus esculturas son como cestas trenzadas– y el arte conceptual. «Creo que tenemos un recuerdo latente de nuestro pasado como recolectores y cazadores –explica–. Por eso, una rama, que a fin de cuentas es un trozo de madera, es un objeto que nos transmite tantas vibraciones». Dougherty tiene su agenda completa hasta 2017.