29 MAY. 2016 ESTAMPAS Entrañables espantapájaros Igandekaria, Zazpika {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} El espantapájaros, ese artilugio vestido de humano que se coloca en lugares de cultivo para ahuyentar a los pájaros, despierta empatía allí donde esté. Así lo han entendido en la localidad piamontesa de Castellar, un pequeño municipio de 270 habitantes, que les dedica una feria y sitúa a los espantapájaros en patios, jardines, calles y ventanas coincidiendo con el mes de las flores que es mayo. Evidentemente están hechos a mano y, como se puede observar en las imágenes, los hay tradicionales, vanguardistas y hasta cinematográficos. Solo algún ave despistada puede asustarse ante estas figuras que transmiten simpatía y recuerdan los entresijos del mundo rural. Ahora que el aluminio y las pistolas automáticas de gas propano quieren quitarles el sitio, este pueblo del norte de Italia demuestra sus preferencias. Puro arte.