11 SET. 2016 La Concha El elixir de todas las temporadas Importa lo que haya pasado a lo largo del año, pero el remo se define a sí mismo a través de lo que suceda en la Bandera de La Concha, los famosos «Juegos Olímpicos del Remo». Hondarribia y Urdaibai viven una pugna incompleta en la Liga San Miguel, mientras que San Juan e Hibaika disputan una parecida lucha por la hegemonía en categoría femenina. No hay mejor bálsamo que ondear la bandera donostiarra. Arnaitz Gorriti {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} URDAIBAI: LA REGULARIDAD COMO SECRETO PARA GANAR La última victoria de Urdaibai en la Liga San Miguel se remonta al año 2010, mientras que defiende el doble título encadenado en La Concha en los dos últimos años; tres, de no haber sido descalificado en la edición de 2o13. Amén de la posibilidad de poder alinear tripulaciones sin restricciones de cupos de canteranos, la regularidad es su principal secreto, algo que este mismo verano se ha visto: Hondarribia arrasaba regata tras regata, mientras que la “Bou Bizkaia” aguantaba el tipo a base de coleccionar segundas posiciones, y ha logrado el «sorpasso» a poco que ha podido encadenar varias banderas. Nuevamente llega a La Concha con la certeza de saber que está a tope. HONDARRIBIA, O EL ANSIA DE GANAR SIN POLÉMICA El año 2005, Hondarribia arrebataba a Pedreña el título de La Concha después de un accidentado final, tras una reclamación de Orio hacia la embarcación cántabra. En 2013, la “Ama Guadalupekoa” volvía a ondear el principal trapo donostiarra, en un nuevo triunfo lleno de polémica después de que Urdaibai fuera descalificada, una vez que los jueces estimaran la reclamación hondarribiarra al corroborar que la “Bou Bizkaia” invadió la calle de la “Ama Guadalupekoa”, llegando a provocar un choque de palas. De 2013 en adelante, en cambio, Hondarribia se ha erigido en la gran potencia del remo, tanto por su remada como por su largo banquillo. Es su hora de llevarse La Concha, pero sin jaleos. KAIKU LUCHA CONTRA SU CONDICIÓN DE TERCERO EN DISCORDIA En una sociedad en la que el segundo es el primero de los perdedores, ser tercero es casi un alivio... salvo si eres de Kaiku y no terminas de superar a Urdaibai. La “Bizkaitarra”, aunque lejos de aquellos «galácticos» que dominaron la Liga San Miguel entre 2011 y 2013, y se llevara La Concha de 2009 y 2012, se rige por su regularidad, a cambio de no contar con un banquillo demasiado largo. Casi siempre tercero, alguna vez segundo y con algún «petardazo» ocasional, como la última plaza en Castro Urdiales –un día con más cambios de los habituales–, la última victoria de los de Sestao fue la Bandera El Corte Inglés de 2015. Poco premio para un conjunto puntero que intenta dar el paso adelante que le falta. SAN JUAN CONOCE LA FÓRMULA PARA VENCER A LOS FAVORITOS Sucedió en Zierbena, allá por principios de julio. La “Erreka” de Pasai Donibane, después de haber sido quinta en Sevilla y décima en Astillero, daba la sorpresa y se llevaba la XXXIII Bandera Petronor, con el mérito añadido de hacerlo partiendo de la primera tanda. De hecho, salvo en la segunda jornada de la Ikurriña de Zarautz, San Juan se ha manejado mejor lejos del marcaje de los favoritos, buscando su propia remada y camino a consolidarse en la tanda de honor de la Liga San Miguel, competición en la que no lograba una victoria desde hacía seis años. La última victoria sanjuandarra masculina data de 1999, y remontar hasta la tanda de honor de La Concha es producto de haber encontrado la manera de hacer posible lo improbable. ¿CUÁNDO SUMARÁ ORIO SU CONCHA NÚMERO 32? ¿O LA 31? Ser el club con mayor número de triunfos en La Concha, 31 –o 30–, hace que Orio siempre esté en las quinielas. Pero en la última década, salvo su victoria de 2007, su nombre se ha visto cada vez más relegado de la pelea por el trapo donostiarra. Lejos de la tanda de honor de la Liga San Miguel, Orio se ha revelado como un club solvente, pero con chispazos demasiados leves como para alcanzar el brillo en lo más alto. ¿Una inversión a largo plazo o es que toca la travesía del desierto? Lo cierto es que la ambición de la parroquia oriotarra no entiende de períodos transitorios, ni de palmareses menguados cuando la rampa del puerto se tiñe de amarillo. Pero, para lograr otra Bandera de La Concha, hará falta más. ZIERBENA: LA DOBLE PERSONALIDAD DE LOS «GALIPOS» Seguramente, firmar como mejor resultado de la Liga San Miguel sendos quintos puestos en Sevilla, en Zierbena y en Moaña no haya impresionado a nadie. Claro que su actuación en el Campeonato de Euskadi, por ejemplo, ya fue otra cosa, por no hablar de su gran regata en la calificatoria de La Concha, o sus trofeos en bateles y trainerillas. Los «galipos» de Zierbena parece que tengan una especie de doble personalidad, según y si pueden contar con su mejor tripulación o deban amoldar a sus canteranos a las exigencias de la élite. Al acabar noveno en la Liga San Miguel, su campaña 2016 terminará en La Concha, dejando en el aire el regusto de que quizá, si añade a sus mejores hombres unos buenos relevos de casa, su nivel no se resentirá tanto. TIRÁN: DEMASIADA HUMILDAD AL FINAL NO ES BUENA No hace tanto tiempo en el que llegar a un último largo con Tirán pisando los talones era sinónimo de sufrimiento hasta el metro final. Los de Moaña tienen el mérito añadido, amén de no contar con tantos medios como otros rivales, de tener que recorrer la cornisa cantábrica cada fin de semana. Pero ahí siguen, inasequibles al desaliento. Quizá no se lo hayan terminado de creer, alternando bogar en la tanda de honor –«no es nuestro sitio», confesaba su delegado, Suso Núñez–, con «petardazos» como la décima plaza en Portugalete. Al batir a Astillero en la clasificatoria a La Concha su misión parece cumplida. ¿No podrían aspira a más? LA INVITACIÓN MÁS JUSTIFICADA QUE NUNCA DE KAIARRIBA La polémica se reaviva cuando llega la regata de La Concha y se menciona a la trainera local como si fuera la «bicha». Cierto que, a efectos competitivos, Kaiarriba no siempre ha dado la talla, aunque si alguna vez tiene justificación es en este año 2016. Inmersa en los play offs por el ascenso a la Liga San Miguel, su campaña en la ARC-1 ha sido una pelea a brazo partido con Getaria, tal vez demasiado a la sombra del dominio tiránico de Ondarroa. No obstante, la “Torekua II” conseguía colarse por delante de la “Antiguako Ama” en Santurtzi a principios de temporada, y la terminó sumando tres de sus cinco segundos puestos en las cuatro últimas regatas. Un merecido aprobado. «BATELERAK»: DE «THREEPEAT» EN «THREEPEAT» Encadenar tres títulos consecutivos: «tripitir», dicho en un castellano tosco que deriva del «threepeat» anglosajón. He ahí el mérito de la trainera femenina de Pasai Donibane. Sin la competencia de Zumaia, que esta campaña no ha sacado trainera en categoría femenina, “Batelerak” ha cosechado su tercer triunfo consecutivo en la Liga Euskotren, y la primera jornada de La Concha las pone sobre la pista de hace otro tanto en los «Juegos Olímpicos» del remo. Seis de las ocho regatas de la Liga Euskotren se tiñeron de rosa y otras seis en la Liga Guipuzcoana. Gane o no gane, “Batelerak” ha cogido el testigo del remo gallego como referente absoluto del remo femenino, y con todas las de la ley. HIBAIKA SUPLE A ZUMAIA COMO «ALTERNATIVA AL PODER» Cuando se conoció la noticia de que en 2016 no habría una “Telmo Deun” femenina, con razón se empezó a creer que San Juan iba a tiranizar el remo femenino. La Liga Euskotren, en buena medida, respondió a ese a priori, aunque ya entonces Hibaika se llevó dos regatas, una de ellas precisamente en casa de “Batelerak”. Pero la verdadera rebelión de la “Madalen” ha llegado en la Liga Guipuzcoana: seis triunfos y victoria en la clasificación general con un punto de renta respecto a una San Juan que, también hay que reconocerlo, aprovechaba estas regatas para mover el banquillo. Con todo, los aficionados al remo femenino han recuperado la ilusión por la incertidumbre del resultado. EL DECISIVO SALTO DE ORIO PARA LLEGAR A LA ÉLITE Consolidado en la tercera plaza de la Liga Euskotren, Orio ha dado un salto cualitativo en su remada y en su mentalidad. «Nadie habla de Orio, pero lo mucho que ha mejorado este año es remarcable», reconocía la delegada de San Juan Guruzne Azpiroz después de la primera jornada de La Concha. El delegado de Orio, Iñaki Arostegi, responsabilizaba al entrenador Xanti Zabaleta en esa sustancial mejoría, y avisaba que «la ambición no puede tener límites». De hecho, Orio tuvo mucho que ver en impedir a San Juan llevarse la Liga Guipuzcoana. En adelante, hay que contar siempre con la “Txiki”. «ESPERANTZA», ESO QUE NUNCA PIERDE ZARAUTZ-GETARIA Se podrían decir muchas cosas de la temporada de Zarautz-Getaria, pero es preferible resumirlo en que se dejaron lo mejor para el final. Por detrás de Cabo en las dos regatas clasificatorias para la Liga Euskotren y en la clasificatoria para La Concha; por detrás de Donostia Arraun Lagunak en la general de la Liga Guipuzcoana, a pesar de terminar en cuarta plaza en cinco regatas e incluso vencer en la prueba no puntuable disputada en Zumaia el 30 de julio. “Esperantza” no solo es el nombre de la trainera de Zarautz-Getaria, sino el motor que las ha llevado a hacer su mejor regata y a superar a Cabo en el mano a mano en la primera jornada de la Bandera de La Concha en un colofón increíble. CABO, EL GRIS RETORNO DEL REMO FEMENINO GALLEGO El dominio del remo femenino gallego de antaño se pierde en los anales de la historia. Bien en forma de selección, bien de la mano de la “Rianxeira” de Rías Baixas, las cinco primeras ediciones de La Concha tuvieron acento gallego y que Cabo se colara en la Liga Euskotren alimentaba la esperanza de que el remo galaico volvía a retornar con fuerza después de que se terminara su reinado allá por 2012. Pero hete acá que todavía no. Cabo se ha mantenido en una gris cuarta plaza en la principal competición del remo femenino y, llegada a la bahía donostiarra, se ha caído de la tanda de honor. Sin embargo, no perdemos la esperanza de que vuelva más pronto que tarde. BIZKAIA NO PODÍA ESTAR SIN EQUIPO FEMENINO ALGUNO La “Tomatera” de Deusto tiene el mérito y el honor de ser la primera trainera femenina de Bizkaia en La Concha. Pero no solo eso, sino que su primera jornada en liza la ubicó bien lejos de la última plaza, de forma que la embarcación bilbaina confirmaba que a su objetivo más importante de la campaña llegaba como quería llegar. Sin que postulase siquiera su participación en la Liga Euskotren, su séptima plaza final en la Liga Guipuzcoana no vaticinaba un desempeño tan positivo en la bahía donostiarra. Menos aún cuando la media de edad de sus remeras no llega a los 20 años. Es decir, que lo de la “Tomatera” no deja de ser el principio de un futuro más alentador. HERNANI, UN DEBUT DISCRETO PARA UN CLUB DE FUTURO A veces, el periodismo deportivo confunde conceptos como «discreto» con «mediocre». El debut de la “Maialen” de Hernani en la Bandera Femenina de La Concha responde al trabajo discreto del club, pero no a ninguna mediocridad. Lejos de la élite, pero cuidando muy bien los detalles técnicos de la remada, las hernaniarras han pasado en un año de competir con once juveniles a ocupar la sexta plaza de la Liga Guipuzcoana, por delante de una Deusto que, por contra, obtenía mejor tiempo que ellas en el primer domingo en Donostia. Sus objetivos han de ser pequeños todavía, reconociendo que colarse en La Concha ya es un logro como experiencia, porque sus metas todavía están en un futuro a medio plazo. ARRAUN LAGUNAK, UNA INVITADA QUE NO PRECISA INVITACIÓN Con una victoria en una regata no puntuable de la Liga Guipuzcoana –el 16 de julio en Orio–, otra segunda plaza, cuarta posición en la general de la Liga Guipuzcoana, solo a la sombra de las tres grandes traineras femeninas, Donostia Arraun Lagunak participa en La Concha en calidad de anfitriona, pero tiene calidad como para clasificase por sí sola; no es un mal desarrollo para una trainera que existe desde hace dos años y entrenan Patxi Olabe y Ekain Iriarte. No importa que en la primera regata de La Concha la “Lugañene” haya terminado última; por un lado, queda otra regata en la que puede recuperar y, además, forma parte de un proceso de aprendizaje y consolidación que, a día de hoy, no deja de ser una fiesta.